Porque yo libraba al pobre que clamaba,
Y al huérfano que carecía de ayudador.
La bendición del que se iba a perder venía sobre mí,
Y al corazón de la viuda yo daba alegría.
Y al huérfano que carecía de ayudador.
La bendición del que se iba a perder venía sobre mí,
Y al corazón de la viuda yo daba alegría.
Si el pobre recurría a mí, yo lo ponía a salvo,
y también al huérfano si no tenía quien lo ayudara.
Me bendecían los desahuciados;
¡por mí gritaba de alegría
el corazón de las viudas!
y también al huérfano si no tenía quien lo ayudara.
Me bendecían los desahuciados;
¡por mí gritaba de alegría
el corazón de las viudas!
Porque yo libraba al pobre que clamaba
y al huérfano que carecía de ayudador.
La bendición venía sobre mí del que estaba a punto de perderse,
y al corazón de la viuda yo procuraba alegría.
y al huérfano que carecía de ayudador.
La bendición venía sobre mí del que estaba a punto de perderse,
y al corazón de la viuda yo procuraba alegría.
Porque yo libraba al pobre que clamaba,
y al huérfano que no tenía quien le ayudara.
Venía sobre mí la bendición del que estaba a punto de perecer,
y el corazón de la viuda yo llenaba de gozo.
y al huérfano que no tenía quien le ayudara.
Venía sobre mí la bendición del que estaba a punto de perecer,
y el corazón de la viuda yo llenaba de gozo.
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