¡Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti! | Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. |
Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino. | Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. |
|
Otra vez Jesús les habló, diciendo: —Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. | Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. |
La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la dominaron. | La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. |
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. | Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. |
Jehová te bendiga y te guarde. Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz. | Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. |
Jehová es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme? | Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? |
Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: “Te he puesto para luz de los gentiles, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.” | Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra. |
Ni se enciende una luz y se pone debajo de una vasija, sino sobre el candelero para que alumbre a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. | Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. |
Él revela lo profundo y lo escondido, conoce lo que está en tinieblas y con él mora la luz. | El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz. |
La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los sencillos. | La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples. |
Éste es el mensaje que hemos oído de él y os anunciamos: Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en él. | Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. |
Encomienda a Jehová tu camino, confía en él y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz y tu derecho como el mediodía. | Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. |
Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado. | Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. |
Porque en otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz. | Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz. |
Dijo Dios: «Sea la luz.» Y fue la luz. | Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. |
Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. | Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. |
Que él alumbre los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos. | Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos. |
Nadie enciende una luz para después cubrirla con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entren vean la luz. | Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz. |
No os unáis en yugo desigual con los incrédulos, porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión, la luz con las tinieblas? | No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? |
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación. | Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. |
Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; ¡sálvame por tu misericordia! | Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; Sálvame por tu misericordia. |
Pues no se apoderaron de la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra, tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos. | Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, Ni su brazo los libró; Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, Porque te complaciste en ellos. |
¡Jehová, Dios de los ejércitos, restáuranos! ¡Haz resplandecer tu rostro y seremos salvos! | !!Oh Jehová, Dios de los ejércitos, restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. |
Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las azoteas. | Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las azoteas. |