Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. | Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. |
Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. | Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos». |
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial. | Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. |
Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. | Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. |
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. | Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. |
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. | Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. |
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? | Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? |
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. | Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas. |
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. | Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará. |
Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. | Y al orar, no hablen solo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras. |
Versículo de la Biblia del día
Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.Versículo de la Biblia al Azar
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra;Mas con los humildes está la sabiduría.Siguiente versículo!Con imagen