Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas. | Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. |
Pues por esto también pagáis impuestos, porque los gobernantes son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto. | Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. |
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Pagad a todos lo que debáis: al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo; al que temor, temor; al que honor, honor. | Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra. |
No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley. | No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. |
Porque esto: No cometerás adulterio, no matarás, no hurtarás, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en estas palabras se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. | Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. |
El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley. | El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. |
Antes bien, vestíos del Señor Jesucristo, y no penséis en proveer para las lujurias de la carne. | Sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne. |