Entonces Jesús exclamó con fuerza: —¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! Y al decir esto, expiró.
Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.
Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: —Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Habiendo dicho esto, expiró.
Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.
Versículo de la Biblia del día
Guía mis pasos conforme a tu promesa;no dejes que me domine la iniquidad.
Versículo de la Biblia al Azar
Así que podemos decir con toda confianza:«El Señor es quien me ayuda; no temeré.
¿Qué me puede hacer un simple mortal?»Siguiente versículo!Con imagen