Versículos de la Biblia sobre 'El que se crea algo&p=4'
- Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
- El que anda con sabios, sabio será;
Mas el que se junta con necios será quebrantado. - Mas el que se gloría, gloríese en el Señor; porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.
- Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte;
Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad. - Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
- Porque yo libraba al pobre que clamaba,
Y al huérfano que carecía de ayudador.
La bendición del que se iba a perder venía sobre mí,
Y al corazón de la viuda yo daba alegría. - El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
- Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
- Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
- Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
- Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.
- El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
- No dará tu pie al resbaladero,
Ni se dormirá el que te guarda. - Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.
- Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí. - Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
- Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.
- El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
- El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
- Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
- Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
- Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
- El que aparta su oído para no oír la ley,
Su oración también es abominable. - Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
- Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
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