Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo. | Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. |
Dios es mi salvación y mi gloria; es la roca que me fortalece; ¡mi refugio está en Dios! | En Dios descansan mi salvación y mi gloria; la roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios. |
|
Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo. | Hijos míos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo. |
Tú, en cambio, predica lo que está de acuerdo con la sana doctrina. | Pero en cuanto a ti, enseña lo que está de acuerdo con la sana doctrina. |
Nuestro Dios está en los cielos y puede hacer lo que le parezca. | Nuestro Dios está en los cielos; Él hace lo que le place. |
Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca. | Vuestra bondad sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. |
El Señor está conmigo, y no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal? | El Señor está a mi favor; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? |
¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la viga que está en el tuyo? | ¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? |
El Señor ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de su amor. | Él ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de la misericordia del Señor. |
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor, creador del cielo y de la tierra. | Nuestro socorro está en el nombre del Señor, que hizo los cielos y la tierra. |
Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta. | Así también la fe por sí misma, si no tiene obras, está muerta. |
El Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad. | El Señor está cerca de todos los que le invocan, de todos los que le invocan en verdad. |
Esta es la obra de Dios: que crean en aquel a quien él envió —les respondió Jesús. | Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios: que creáis en el que Él ha enviado. |
El orgullo solo genera contiendas, pero la sabiduría está con quienes oyen consejos. | Por la soberbia solo viene la contienda, mas con los que reciben consejos está la sabiduría. |
Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y, donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. | Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. |
Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones como lejos del oriente está el occidente. | Como está de lejos el oriente del occidente, así alejó de nosotros nuestras transgresiones. |
«Todo está permitido», pero no todo es provechoso. «Todo está permitido», pero no todo es constructivo. | Todo es lícito, pero no todo es de provecho. Todo es lícito, pero no todo edifica. |
Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil. | Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil. |
Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. | Y esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. |
Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. | Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. |
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado. | Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. |
«Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine. | Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho. Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna. |
Por eso, si les dicen: “¡Miren que está en el desierto!”, no salgan; o: “¡Miren que está en la casa!”, no lo crean. Porque así como el relámpago que sale del oriente se ve hasta en el occidente, así será la venida del Hijo del hombre. | Por tanto, si os dicen: «Mirad, Él está en el desierto», no vayáis; o «Mirad, Él está en las habitaciones interiores», no les creáis. Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre. |
El rostro del Señor está contra los que hacen el mal, para borrar de la tierra su memoria. | El rostro del Señor está contra los que hacen mal, para cortar de la tierra su memoria. |
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! | De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas. |