Versículos de la Biblia sobre 'Todas'
- Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho. Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna.
- Alabaré al Señor con todo mi corazón.
Todas tus maravillas contaré. - Este pobre clamó, y el Señor le oyó,
y lo salvó de todas sus angustias. - Todas vuestras cosas sean hechas con amor.
- El odio suscita rencillas,
pero el amor cubre todas las transgresiones. - Muchas son las aflicciones del justo,
pero de todas ellas lo libra el Señor. - Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
- Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
- Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed pues prudentes y de espíritu sobrio para la oración.
- Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén.
- Un abismo llama a otro abismo a la voz de tus cascadas;
todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. - Arrepentíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, para que la iniquidad no os sea piedra de tropiezo.
- Me he gozado en el camino de tus testimonios,
más que en todas las riquezas. - Porque toda casa es hecha por alguno, pero el que hace todas las cosas es Dios.
- Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
- Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.
- Y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y en tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra, porque Abraham me obedeció, y guardó mi ordenanza, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.
- El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con Él todas las cosas?
- Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.
- Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo de la unidad.
- Sin embargo, para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y nosotros somos para Él; y un Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por medio del cual existimos nosotros.
- Justo es el Señor en todos sus caminos,
y bondadoso en todos sus hechos. - Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.
- Claman los justos, y el Señor los oye,
y los libra de todas sus angustias.
Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón,
y salva a los abatidos de espíritu. - Como no sabes cuál es el camino del viento,
o cómo se forman los huesos en el vientre de la mujer encinta,
tampoco conoces la obra de Dios que hace todas las cosas. - Y que el mismo Señor de paz siempre os conceda paz en todas las circunstancias. El Señor sea con todos vosotros.
- Mirándolos Jesús, dijo: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios.
- Y que amarle con todo el corazón y con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y los sacrificios.
- Y decía: ¡Abba, Padre! Para ti todas las cosas son posibles; aparta de mí esta copa, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que tú quieras.
- Jesús le dijo: «¿Cómo si tú puedes?». Todas las cosas son posibles para el que cree.
- Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan.
- Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros, a Él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén.
- Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
- Y sucederá que si obedeces diligentemente al Señor tu Dios, cuidando de cumplir todos sus mandamientos que yo te mando hoy, el Señor tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra.
- He aquí, hoy me voy por el camino de toda la tierra, y vosotros sabéis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma que ninguna de las buenas palabras que el Señor vuestro Dios habló acerca de vosotros ha faltado; todas os han sido cumplidas, ninguna de ellas ha faltado.
- La congregación de los que creyeron era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común.
- Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza.
- Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra.
- Porque la palabra del Señor es recta;
y toda su obra es hecha con fidelidad. - Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
- Y en cuanto a vosotros, la unción que recibisteis de Él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; pero así como su unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como os ha enseñado, permanecéis en Él.
- Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.
- Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al Rey del cielo, porque sus obras son todas verdaderas y justos sus caminos; Él puede humillar a los que caminan con soberbia.
- Lo principal es la sabiduría; adquiere sabiduría,
y con todo lo que obtengas adquiere inteligencia. - Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.
- Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas.
- Para que sean alentados sus corazones, y unidos en amor, alcancen todas las riquezas que proceden de una plena seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo.
- A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.
- Encomienda tus obras al Señor,
y tus propósitos se afianzarán. - Con toda diligencia guarda tu corazón,
porque de él brotan los manantiales de la vida.
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