- Guardar la instrucción es camino que lleva a la vida;
el que rechaza la reprensión, yerra. - Y al orar no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
- He visto asimismo que toda obra bien hecha despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
- Mejor es adquirir sabiduría que oro fino,
y adquirir inteligencia vale más que la plata. - Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; que ni tienen despensa ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?
- Engañosa es la gracia y vana la hermosura,
pero la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. - No desecho la gracia de Dios, pues si por la Ley viniera la justicia, entonces en vano murió Cristo.
- Pero, ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, está permitido hacer el bien en sábado.
- Nadie enciende una luz para después cubrirla con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entren vean la luz.
- Bienaventurado el varón
que no anduvo en consejo de malos,
ni estuvo en camino de pecadores,
ni en silla de escarnecedores se ha sentado. - Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y, sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
- Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
- Así será mi palabra que sale de mi boca:
no volverá a mí vacía,
sino que hará lo que yo quiero
y será prosperada en aquello para lo cual la envié. - No dejes a tu amigo ni al amigo de tu padre,
ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción:
mejor es un vecino cerca que un hermano lejos. - Si alguno se cree religioso entre vosotros, pero no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
- Despreciado y desechado entre los hombres,
varón de dolores, experimentado en sufrimiento;
y como que escondimos de él el rostro,
fue menospreciado y no lo estimamos. - No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
- El que sigue la justicia y la misericordia
hallará la vida, la justicia y el honor. - ¿Quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien?
- Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré.
- ¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios, pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.
- ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin el permiso de vuestro Padre. Pues bien, aun vuestros cabellos están todos contados. Así que no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.
- Si no conviene al necio el lenguaje elocuente,
¡cuánto menos al príncipe el labio mentiroso! - En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
- Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
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