DailyVerses.netTemasVersículo al AzarRegistrar

Versículos de la Biblia sobre 'Y'

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.
Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta.
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.Y dijo Dios: «¡Que haya luz!». Y la luz llegó a existir.
Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.Dios el Señor hizo ropa de pieles para el hombre y su mujer, y los vistió.
Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré.Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.
Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.Yo soy el Alfa y la Omega —dice el Señor Dios—, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela.Que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.
Jehová empobrece, y él enriquece; Abate, y enaltece.El Señor da la riqueza y la pobreza; humilla, pero también enaltece.
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos.
Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.De ti proceden la riqueza y el honor; tú lo gobiernas todo. En tus manos están la fuerza y el poder, y eres tú quien engrandece y fortalece a todos.
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes.
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.Le contestó Jesús: —El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra morada en él.
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes.
No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.No juzguen, y no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará. Perdonen, y se les perdonará.
Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová.De esta manera mostraré mi grandeza y mi santidad, y me daré a conocer ante muchas naciones. Entonces sabrán que yo soy el Señor.
Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy.
Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.Y día tras día, en el templo y de casa en casa, no dejaban de enseñar y anunciar las buenas nuevas de que Jesús es el Mesías.
Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.Y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí.
Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.Confía en el Señor y haz el bien; establécete en la tierra y mantente fiel.
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.Mientras comían, Jesús tomó pan y lo bendijo. Luego lo partió y se lo dio a sus discípulos, diciéndoles: —Tomen y coman; esto es mi cuerpo.
El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
Misericordia y paz y amor os sean multiplicados.Que reciban misericordia, paz y amor en abundancia.
Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.
El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.
Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos.
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.
Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres.
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.Y Dios los bendijo con estas palabras: «¡Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los animales que se arrastran por el suelo!».
Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores.Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores.
Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina.Envió su palabra para sanarlos, y así los rescató del sepulcro.
Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias.Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias.
Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden.
Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.
Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo.
Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.Infundiré mi Espíritu en ustedes, y haré que sigan mis preceptos y obedezcan mis leyes.
Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
Entonces entenderás justicia, juicio Y equidad, y todo buen camino.Entonces comprenderás la justicia y el derecho, la equidad y todo buen camino.
Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.
Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.Desde antes que nacieran los montes y que crearas la tierra y el mundo, desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos postreros, tú eres Dios.
De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan.
Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre.La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello. Llevaba puesto un cinturón de cuero y se alimentaba de langostas y miel silvestre.
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno.
Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.Y, cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio.
Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos. —Si alguien quiere ser mi discípulo —les dijo—, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga.
Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre.Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre.
Y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas.Ustedes saben que no he vacilado en predicarles todo lo que les fuera de provecho, sino que les he enseñado públicamente y en las casas.
Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo.Rásguense el corazón y no las vestiduras. Vuélvanse al Señor su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, cambia de parecer y no castiga.
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio.Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó.