Versículos de la Biblia sobre 'Y'
- Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.
- Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta.
- Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.
- Y dijo Dios: «¡Que haya luz!». Y la luz llegó a existir.
- Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos.
- Dios el Señor hizo ropa de pieles para el hombre y su mujer, y los vistió.
- Y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí.
- No juzguen, y no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará. Perdonen, y se les perdonará.
- Que se aparte del mal y haga el bien;
que busque la paz y la siga. - Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes.
- Yo soy el Alfa y la Omega —dice el Señor Dios—, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
- Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy.
- De ti proceden la riqueza y el honor;
tú lo gobiernas todo.
En tus manos están la fuerza y el poder,
y eres tú quien engrandece y fortalece a todos. - Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé.
- El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
- ¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.
- Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
- Este pobre clamó, y el Señor le oyó
y lo libró de todas sus angustias. - Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden.
- Y día tras día, en el templo y de casa en casa, no dejaban de enseñar y anunciar las buenas nuevas de que Jesús es el Mesías.
- Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.
- Confía en el Señor y haz el bien;
establécete en la tierra y mantente fiel. - Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes.
- Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.
- El Señor es clemente y compasivo,
lento para la ira y grande en amor. - Y Dios los bendijo con estas palabras: «¡Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los animales que se arrastran por el suelo!».
- Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo.
- Le contestó Jesús: —El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra morada en él.
- A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban.
- Y oí a cuanta criatura hay en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra y en el mar, a todos en la creación, que cantaban: «¡Al que está sentado en el trono y al Cordero, sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos!»
- Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella,
el mundo y cuantos lo habitan. - Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre.
- Entonces comprenderás la justicia y el derecho,
la equidad y todo buen camino. - Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
- Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.
- El que va tras la justicia y el amor
halla vida, prosperidad y honra. - Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.
- Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.
- Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.
- Rásguense el corazón
y no las vestiduras.
Vuélvanse al Señor su Dios,
porque él es bondadoso y compasivo,
lento para la ira y lleno de amor,
cambia de parecer y no castiga. - ¡Levanta la voz, y hazles justicia!
¡Defiende a los pobres y necesitados! - Y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios.
- Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó.
- Desde antes que nacieran los montes
y que crearas la tierra y el mundo,
desde los tiempos antiguos
y hasta los tiempos postreros,
tú eres Dios. - El Señor da la riqueza y la pobreza;
humilla, pero también enaltece. - Sáname, Señor, y seré sanado;
sálvame y seré salvado,
porque tú eres mi alabanza. - Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón;
ponme a prueba y sondea mis pensamientos.
Fíjate si voy por mal camino,
y guíame por el camino eterno. - Y, cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio.
- Defiendan la causa del huérfano y del desvalido;
al pobre y al oprimido háganles justicia. - Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.
Versículo de la Biblia del día
Alaba, alma mía, al Señor;alabe todo mi ser su santo nombre.