- Porque si hay buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene.
- Para que sean alentados sus corazones, y unidos en amor, alcancen todas las riquezas que proceden de una plena seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo.
- Yo, yo soy vuestro consolador.
¿Quién eres tú que temes al hombre mortal,
y al hijo del hombre que como hierba es tratado? - Ya no tendrán hambre ni sed, ni el sol los abatirá, ni calor alguno, pues el Cordero en medio del trono los pastoreará y los guiará a manantiales de aguas de vida, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.
- Porque así como los sufrimientos de Cristo son nuestros en abundancia, así también abunda nuestro consuelo por medio de Cristo.
- Porque anhelo veros para impartiros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados; es decir, para que cuando esté entre vosotros nos confortemos mutuamente, cada uno por la fe del otro, tanto la vuestra como la mía.
- Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se escribió, a fin de que por medio de la paciencia y del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.
Temas relacionados
Coraje
El Señor irá delante...
Miedo
No temas, porque yo...
Consolador
Bendito sea el Dios...
Esperanza
«Porque yo sé los...
Fuerza
No temas, porque yo...
Sufrimiento
Y después de que...
Versículo de la Biblia del día
Digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes,y el hijo del hombre para que lo cuides?