Si se conducen según mis estatutos y obedecen fielmente mis mandamientos, yo enviaré lluvia a su tiempo, y la tierra y los árboles del campo darán sus frutos.
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.