Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. | Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. |
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? | ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? |
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Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en su Hijo. | Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo. |
El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. | El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. |
Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. | Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna. |
Ésta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. | Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. |
Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. | Y, si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido. |
Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios y la vida eterna. | También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna. |
Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén. | Queridos hijos, apártense de los ídolos. |