Porque sacia al alma menesterosa, y llena de bien al alma hambrienta. | Porque Él ha saciado al alma sedienta, y ha llenado de bienes al alma hambrienta. |
Porque satisfaré al alma cansada y saciaré a toda alma entristecida. | Porque yo he de satisfacer al alma cansada y he de saciar a toda alma atribulada. |
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En Dios solamente descansa mi alma; de él viene mi salvación. | En Dios solamente espera en silencio mi alma; de Él viene mi salvación. |
Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. | Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser su santo nombre. |
En Dios solamente reposa mi alma, porque de él viene mi esperanza. | Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de Él viene mi esperanza. |
No temáis a los que matan el cuerpo pero el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. | Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno. |
Esperé yo en Jehová; esperó mi alma, en su palabra he esperado. | Espero en el Señor; en Él espera mi alma, y en su palabra tengo mi esperanza. |
Aquel cuya alma no es recta se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá. | He aquí el orgulloso: en él, su alma no es recta, mas el justo por su fe vivirá. |
¿De qué le servirá al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma? ¿O qué dará el hombre a cambio de su alma? | Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? |
En la multitud de mis pensamientos íntimos, tus consolaciones alegraban mi alma. | Cuando mis inquietudes se multiplican dentro de mí, tus consuelos deleitan mi alma. |
«Mi porción es Jehová; por tanto, en él esperaré», dice mi alma. | El Señor es mi porción —dice mi alma— por eso en Él espero. |
¡Libra mi alma, Jehová, del labio mentiroso y de la lengua fraudulenta! | Libra mi alma, Señor, de labios mentirosos, y de lengua engañosa. |
Extendí mis manos hacia ti, mi alma te anhela como la tierra sedienta. Selah | A ti extiendo mis manos; mi alma te anhela como la tierra sedienta. (Selah) |
Pero si desde allí buscas a Jehová, tu Dios, lo hallarás, si lo buscas de todo tu corazón y de toda tu alma. | Pero desde allí buscarás al Señor tu Dios, y lo hallarás si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma. |
Mis labios se alegrarán cuando cante para ti; y mi alma, la cual redimiste. | Darán voces de júbilo mis labios, cuando te cante alabanzas, y mi alma, que tú has redimido. |
Porque ¿de qué le aprovechará al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma? | Pues, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma? |
El alma generosa será prosperada: el que sacie a otros será también saciado. | El alma generosa será prosperada, y el que riega será también regado. |
Jehová redime el alma de sus siervos. ¡No serán condenados cuantos en él confían! | El Señor redime el alma de sus siervos; y no será condenado ninguno de los que en Él se refugian. |
“Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.” Éste es el principal mandamiento. | Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza. |
Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, Dios, el alma mía. | Como el ciervo anhela las corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma mía. |
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo. ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? | Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? |
El que posee entendimiento ama su alma; el que cuida la inteligencia hallará el bien. | El que adquiere cordura ama su alma; el que guarda la prudencia hallará el bien. |
Panal de miel son los dichos suaves, suavidad para el alma y medicina para los huesos. | Panal de miel son las palabras agradables, dulces al alma y salud para los huesos. |
¡Dios, Dios mío eres tú! ¡De madrugada te buscaré! Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela en tierra seca y árida donde no hay aguas. | Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua. |
Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado. Hazme saber el camino por donde ande, porque hacia ti he elevado mi alma. | Por la mañana hazme oír tu misericordia, porque en ti confío; enséñame el camino por el que debo andar, pues a ti elevo mi alma. |