Versículos de la Biblia sobre 'Alma'
- Porque Él ha saciado al alma sedienta,
y ha llenado de bienes al alma hambrienta. - Porque yo he de satisfacer al alma cansada y he de saciar a toda alma atribulada.
- Bendice, alma mía, al Señor,
y bendiga todo mi ser su santo nombre. - En Dios solamente espera en silencio mi alma;
de Él viene mi salvación. - Alma mía, espera en silencio solamente en Dios,
pues de Él viene mi esperanza. - Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
- Espero en el Señor; en Él espera mi alma,
y en su palabra tengo mi esperanza. - He aquí el orgulloso:
en él, su alma no es recta,
mas el justo por su fe vivirá. - Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?
- Cuando mis inquietudes se multiplican dentro de mí,
tus consuelos deleitan mi alma. - Libra mi alma, Señor, de labios mentirosos,
y de lengua engañosa. - El Señor es mi porción —dice mi alma—
por eso en Él espero. - A ti extiendo mis manos;
mi alma te anhela como la tierra sedienta. (Selah) - Pues, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?
- El alma generosa será prosperada,
y el que riega será también regado. - Pero desde allí buscarás al Señor tu Dios, y lo hallarás si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma.
- Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza.
- Darán voces de júbilo mis labios, cuando te cante alabanzas,
y mi alma, que tú has redimido. - Como el ciervo anhela las corrientes de agua,
así suspira por ti, oh Dios, el alma mía. - El que adquiere cordura ama su alma;
el que guarda la prudencia hallará el bien. - Panal de miel son las palabras agradables,
dulces al alma y salud para los huesos. - Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente;
¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? - El Señor redime el alma de sus siervos;
y no será condenado ninguno de los que en Él se refugian. - Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán.
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela
cual tierra seca y árida donde no hay agua. - Por la mañana hazme oír tu misericordia,
porque en ti confío;
enséñame el camino por el que debo andar,
pues a ti elevo mi alma. - Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud.
- Y Él le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
- Sabe que así es la sabiduría para tu alma;
si la hallas, entonces habrá un futuro,
y tu esperanza no será cortada. - Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.
- La ley del Señor es perfecta, que restaura el alma;
el testimonio del Señor es seguro, que hace sabio al sencillo. - He aquí, Dios es el que me ayuda;
el Señor es el que sostiene mi alma. - El que guarda el mandamiento guarda su alma,
mas el que menosprecia sus caminos morirá. - Ciertamente, siguiendo la senda de tus juicios,
oh Señor, te hemos esperado;
tu nombre y tu memoria son el anhelo del alma. - El Señor te protegerá de todo mal;
El guardará tu alma.
El Señor guardará tu salida y tu entrada
desde ahora y para siempre. - ¿Por qué te abates, alma mía,
y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez.
¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios! - La congregación de los que creyeron era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común.
- Respondiendo él, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu fuerza, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
- Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.
- Porque tú formaste mis entrañas;
me hiciste en el seno de mi madre.
Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho;
maravillosas son tus obras,
y mi alma lo sabe muy bien. - En la noche te desea mi alma,
en verdad mi espíritu dentro de mí te busca con diligencia;
porque cuando la tierra tiene conocimiento de tus juicios,
aprenden justicia los habitantes del mundo. - Y ahora, Israel, ¿qué requiere de ti el Señor tu Dios, sino que temas al Señor tu Dios, que andes en todos sus caminos, que le ames y que sirvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, y que guardes los mandamientos del Señor y sus estatutos que yo te ordeno hoy para tu bien?
- Yo dije al Señor: Tú eres mi Señor;
ningún bien tengo fuera de ti. - En gran manera me gozaré en el Señor,
mi alma se regocijará en mi Dios;
porque Él me ha vestido de ropas de salvación,
me ha envuelto en manto de justicia
como el novio se engalana con una corona,
como la novia se adorna con sus joyas. - Solamente guardad cuidadosamente el mandamiento y la ley que Moisés, siervo del Señor, os mandó, de amar al Señor vuestro Dios, andar en todos sus caminos, guardar sus mandamientos y de allegarse a Él y servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.
- He aquí, hoy me voy por el camino de toda la tierra, y vosotros sabéis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma que ninguna de las buenas palabras que el Señor vuestro Dios habló acerca de vosotros ha faltado; todas os han sido cumplidas, ninguna de ellas ha faltado.
- Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera.
- Y que amarle con todo el corazón y con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y los sacrificios.
- Así dice el Señor:
Paraos en los caminos y mirad,
y preguntad por los senderos antiguos
cuál es el buen camino, y andad por él;
y hallaréis descanso para vuestras almas.
Pero dijeron: «No andaremos en él.» - Él que guarda su boca, preserva su vida;
el que mucho abre sus labios, termina en ruina.
Temas relacionados
Alma
Pero desde allí buscarás...
Vida
El Señor te protegerá...
Adoración
Oh Señor, tú eres...
Alimento
Porque Él ha saciado...
Esperanza
«Porque yo sé los...
Cuerpo
¿O no sabéis que...
Versículo de la Biblia del día
Digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes,y el hijo del hombre para que lo cuides?