Versículos de la Biblia sobre 'Aparte'
- Cuando aumentan los bienes,
aumentan también quienes los consumen.
¿Qué beneficio, pues, tendrá su dueño,
aparte de verlos con sus propios ojos? - Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón tan malo e incrédulo que se aparte del Dios vivo.
- Pero ahora, aparte de la Ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la Ley y por los Profetas: la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él, porque no hay diferencia.
- Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia,
no te olvides de ella ni te apartes de las razones de mi boca. - Porque:
«El que quiere amar la vida y ver días buenos,
refrene su lengua de mal
y sus labios no hablen engaño;
apártese del mal y haga el bien;
busque la paz y sígala.» - Apártate del mal y haz el bien;
busca la paz y síguela. - Hijo mío, está atento a mis palabras;
inclina tu oído a mis razones.
Que no se aparten de tus ojos;
guárdalas en lo profundo de tu corazón. - ¿Acaso quiero yo la muerte del impío? dice Jehová, el Señor. ¿No vivirá, si se aparta de sus malos caminos?
- Mas él conoce mi camino:
si me prueba, saldré como el oro.
Mis pies han seguido sus pisadas;
permanecí en su camino, sin apartarme de él. - Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.
- Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.
- Jehová, no apartes de mí tu misericordia;
tu misericordia y tu verdad me guarden siempre. - Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad:
átalas a tu cuello,
escríbelas en la tabla de tu corazón
y hallarás gracia y buena opinión
ante los ojos de Dios y de los hombres. - Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, os aparten de sí, os insulten y desechen vuestro nombre como malo por causa del Hijo del hombre.
- Pero os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y ponen tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido. Apartaos de ellos.
- La voluntad de Dios es vuestra santificación: que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor, no en pasión desordenada, como los gentiles que no conocen a Dios.
- Convertíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina.
- Lavaos y limpiaos,
quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos,
dejad de hacer lo malo. - Ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.
- Ministrando estos al Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: «Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.»
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