Versículos de la Biblia sobre 'Donde'
- No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban.
- Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
- Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala.
- Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
- Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad.
- Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo.
- Si alguno me sirve, que me siga; y donde yo estoy, allí también estará mi servidor; si alguno me sirve, el Padre lo honrará.
- Levantaré mis ojos a los montes;
¿de dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene del Señor,
que hizo los cielos y la tierra. - Pero él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el crucificado. Ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar donde le pusieron.
- Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán.
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela
cual tierra seca y árida donde no hay agua. - ¿Adónde me iré de tu Espíritu,
o adónde huiré de tu presencia?
Si subo a los cielos, he aquí, allí estás tú;
si en el Seol preparo mi lecho, allí estás tú. - Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.
- Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados.
- Y hablando el ángel, dijo a las mujeres: Vosotras, no temáis; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, porque ha resucitado, tal como dijo. Venid, ved el lugar donde yacía.
- Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos magos del oriente llegaron a Jerusalén, diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle.
- Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor.
- Mejor es lo poco con el temor del Señor,
que gran tesoro y turbación con él. - Sin consulta, los planes se frustran,
pero con muchos consejeros, triunfan. - ¿Podrá alguno esconderse en escondites
de modo que yo no lo vea? —declara el Señor.
¿No lleno yo los cielos y la tierra? —declara el Señor. - Por la mañana hazme oír tu misericordia,
porque en ti confío;
enséñame el camino por el que debo andar,
pues a ti elevo mi alma. - Fíjate en el sendero de tus pies,
y todos tus caminos serán establecidos. - ¿Pues qué si vierais al Hijo del Hombre ascender adonde antes estaba?
- En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.
- Mujer hacendosa, ¿quién la hallará?
Su valor supera en mucho al de las joyas. - Cuando aumentan los bienes,
aumentan también los que los consumen.
Así, pues, ¿cuál es la ventaja para sus dueños, sino verlos con sus ojos? - Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios
que morar en las tiendas de impiedad. - Como no sabes cuál es el camino del viento,
o cómo se forman los huesos en el vientre de la mujer encinta,
tampoco conoces la obra de Dios que hace todas las cosas. - Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.
Temas relacionados
Jesús
Mirándolos Jesús, dijo: Para...
Cielo
Pues el Señor mismo...
Materialismo
Porque nada hemos traído...
Dinero
Sea vuestro carácter sin...
Oración
Estad siempre gozosos; orad...
Espíritu
Ahora bien, el Señor...