Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. | Mientras guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día. |
Si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra. | Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra. |
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia para que oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados. | ¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y, si ha pecado, su pecado se le perdonará. |
Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, y son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús. | Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó. |
Hermanos, si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. | Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado. |
En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios. | En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. |
Porque de él, por él y para él son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. | Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él. ¡A él sea la gloria por siempre! Amén. |
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. | Sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor. |
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? | ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? |
Como el rostro en el agua es reflejo del rostro, así el hombre se refleja en el corazón del hombre. | En el agua se refleja el rostro, y en el corazón se refleja la persona. |
El hierro con hierro se afila, y el hombre con el rostro de su amigo. | El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre. |
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la Ley es el amor. | El amor no perjudica al prójimo. Así que el amor es el cumplimiento de la ley. |
«Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin», dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso. | Yo soy el Alfa y la Omega —dice el Señor Dios—, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso. |
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que se niega a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. | El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios. |
Pero el que persevere hasta el fin, éste será salvo. | Pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo. |
No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. | No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien. |
El codicioso codicia todo el día; el justo da sin retener su mano. | Todo el día se lo pasa codiciando, pero el justo da con generosidad. |
El entendido en la palabra hallará el bien; el que confía en Jehová es bienaventurado. | El que atiende a la palabra prospera. ¡Dichoso el que confía en el Señor! |
El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. | Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y, donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. |
Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. | Si alguien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. |
Así como me envió el Padre viviente y yo vivo por el Padre, también el que me come vivirá por mí. | Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí. |
El que posee entendimiento ama su alma; el que cuida la inteligencia hallará el bien. | El que adquiere cordura a sí mismo se ama, y el que retiene el discernimiento prospera. |
No temáis a los que matan el cuerpo pero el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. | No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno. |
Engaño hay en el corazón de los que maquinan el mal, pero alegría en el de quienes aconsejan el bien. | En los que fraguan el mal habita el engaño, pero hay gozo para los que promueven la paz. |
El de labios mentirosos encubre el odio; el que propaga la calumnia es un necio. | El de labios mentirosos disimula su odio, y el que propaga calumnias es un necio. |
Versículo de la Biblia del día
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.Versículo de la Biblia al Azar
¿Por qué te abates, alma mía,y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios,
porque aún he de alabarlo,
¡salvación mía y Dios mío!Siguiente versículo!Con imagen