¿Quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? | Pues, ¿quién es Dios, fuera del Señor? ¿Y quién es roca, sino solo nuestro Dios? |
Desde mi angustia clamé al Señor, y él respondió dándome libertad. | En medio de mi angustia invoqué al Señor; el Señor me respondió y me puso en un lugar espacioso. |
Tuya es, Señor, la salvación; ¡envía tu bendición sobre tu pueblo! Selah | La salvación es del Señor. ¡Sea sobre tu pueblo tu bendición! (Selah) |
Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan. | Esforzaos, y aliéntese vuestro corazón, todos vosotros que esperáis en el Señor. |
Dichosos todos los que temen al Señor, los que van por sus caminos. | Bienaventurado todo aquel que teme al Señor, que anda en sus caminos. |
Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal. | Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal. |
Señor, líbrame de los labios mentirosos y de las lenguas embusteras. | Libra mi alma, Señor, de labios mentirosos, y de lengua engañosa. |
Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!» | El Señor es mi porción —dice mi alma— por eso en Él espero. |
El Señor da la riqueza y la pobreza; humilla, pero también enaltece. | El Señor empobrece y enriquece; humilla y también exalta. |
Obedezcan mis mandamientos y pónganlos por obra. Yo soy el Señor. | Así, pues, guardaréis mis mandamientos y los cumpliréis; yo soy el Señor. |
Por eso, teman al Señor y tengan cuidado con lo que hacen, porque el Señor nuestro Dios no admite la injusticia ni la parcialidad ni el soborno. | Ahora pues, que el temor del Señor esté sobre vosotros; tened cuidado en lo que hacéis, porque con el Señor nuestro Dios no hay injusticia ni acepción de personas ni soborno. |
El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor. | Compasivo y clemente es el Señor, lento para la ira y grande en misericordia. |
Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias. | Este pobre clamó, y el Señor le oyó, y lo salvó de todas sus angustias. |
Ante ti, Señor, están todos mis deseos; no te son un secreto mis anhelos. | Señor, todo mi anhelo está delante de ti, y mi suspiro no te es oculto. |
El Señor ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de su amor. | Él ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de la misericordia del Señor. |
Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer. | Al Señor he puesto continuamente delante de mí; porque está a mi diestra, permaneceré firme. |
Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes. | El Señor peleará por vosotros mientras vosotros os quedáis callados. |
Grande es el Señor, y digno de toda alabanza; su grandeza es insondable. | Grande es el Señor, y digno de ser alabado en gran manera; y su grandeza es inescrutable. |
Quiero alabarte, Señor, con todo el corazón, y contar todas tus maravillas. | Alabaré al Señor con todo mi corazón. Todas tus maravillas contaré. |
Hagamos un examen de conciencia y volvamos al camino del Señor. | Examinemos nuestros caminos y escudriñémoslos, y volvamos al Señor. |
Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” | Su señor le dijo: «Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor». |
Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian. | Probad y ved que el Señor es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia! |
Pero tú, Señor, reinas por siempre; tu trono permanece eternamente. | Mas tú, oh Señor, reinas para siempre, tu trono permanece de generación en generación. |
El Señor libra a sus siervos; no serán condenados los que en él confían. | El Señor redime el alma de sus siervos; y no será condenado ninguno de los que en Él se refugian. |
El Señor es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas sus obras. | Justo es el Señor en todos sus caminos, y bondadoso en todos sus hechos. |
Versículo de la Biblia del día
Por tanto, no tienes excusa tú, quienquiera que seas, cuando juzgas a los demás, pues al juzgar a otros te condenas a ti mismo, ya que practicas las mismas cosas.Versículo de la Biblia al Azar
Tú eres mi refugio;tú me protegerás del peligro
y me rodearás con cánticos de liberación. SelahSiguiente versículo!Con imagen