- Hijo mío, si tu corazón es sabio,
mi corazón también se me alegrará. - Palabra fiel es esta:
Que si morimos con Él, también viviremos con Él. - Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres.
- Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy.
- Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?
- Y sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni con ningún otro juramento; antes bien, sea vuestro sí, sí, y vuestro no, no, para que no caigáis bajo juicio.
- Pero desde allí buscarás al Señor tu Dios, y lo hallarás si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma.
- Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos.
- Espera al Señor;
esfuérzate y aliéntese tu corazón.
Sí, espera al Señor. - En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros.
- Os digo que no; al contrario, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
- Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
- Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones.
- Respondiendo Jesús, les dijo: En verdad os digo que si tenéis fe y no dudáis, no solo haréis lo de la higuera, sino que aun si decís a este monte: «Quítate y échate al mar», así sucederá.
- Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho.
- Si me hubierais conocido, también hubierais conocido a mi Padre; desde ahora le conocéis y le habéis visto.
- Si decimos que tenemos comunión con Él, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad.
- Él que testifica de estas cosas dice: Sí, vengo pronto. Amén. Ven, Señor Jesús.
- Porque si hay buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene.
- Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros.
- Si alguno se cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que engaña a su propio corazón, la religión del tal es vana.
- No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la ley, entonces Cristo murió en vano.
- No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
- Y esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, Él nos oye.
- En todo caso, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido.
Temas relacionados
Amor
El amor es paciente...
Pecado
¿O no sabéis que...
Jesús
Mirándolos Jesús, dijo: Para...
Dios
El Señor tu Dios...
Hablar
Muerte y vida están...
Recompensa
Y todo lo que...
Versículo de la Biblia del día
El Señor te protegerá de todo mal;El guardará tu alma.
El Señor guardará tu salida y tu entrada
desde ahora y para siempre.