Versículos de la Biblia sobre 'Sino'
- Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
- No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
- No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
- Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
- No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
- Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
- ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
- ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra. - Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
- Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
- Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
- No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.
- Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
- Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová?
¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? - ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.
- Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
- Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová?
¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? - Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
- El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
- Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
- No toma placer el necio en la inteligencia,
Sino en que su corazón se descubra. - No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros,
Sino a tu nombre da gloria,
Por tu misericordia, por tu verdad. - No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
- Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
- Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él.
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