Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño. | Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño. |
Levántate, oh Señor; alza, oh Dios, tu mano. No te olvides de los pobres. | Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano; No te olvides de los pobres. |
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Toda tú eres hermosa, amada mía, y no hay defecto en ti. | Toda tú eres hermosa, amiga mía, Y en ti no hay mancha. |
Si digo: Mi pie ha resbalado, tu misericordia, oh Señor, me sostendrá. | Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba. |
Sea sobre nosotros tu misericordia, oh Señor, según hemos esperado en ti. | Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Según esperamos en ti. |
Yo dije al Señor: Tú eres mi Señor; ningún bien tengo fuera de ti. | Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti. |
Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús. | Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. |
Y tuya es, oh Señor, la misericordia, pues tú pagas al hombre conforme a sus obras. | Y tuya, oh Señor, es la misericordia; Porque tú pagas a cada uno conforme a su obra. |
Afirma mis pasos en tu palabra, y que ninguna iniquidad me domine. | Ordena mis pasos con tu palabra, Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí. |
En ti me alegraré y me regocijaré; cantaré alabanzas a tu nombre, oh Altísimo. | Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo. |
Acuérdate, oh Señor, de tu compasión y de tus misericordias, que son eternas. No te acuerdes de los pecados de mi juventud ni de mis transgresiones; acuérdate de mí conforme a tu misericordia, por tu bondad, oh Señor. | Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, Que son perpetuas. De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh Jehová. |
Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones; que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón. | Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón. |
Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas. | Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. |
Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la plata. | Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata. |
Oh Señor Dios, por eso tú eres grande; pues no hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. | Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. |
Te exaltaré mi Dios, oh Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. | Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, Y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. |
Acuérdate, pues, de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y se acerquen los años en que digas: No tengo en ellos placer. | Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento. |
Hijo mío, si tu corazón es sabio, mi corazón también se me alegrará. | Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También a mí se me alegrará el corazón. |
Pues el Señor tu Dios te bendecirá como te ha prometido, y tú prestarás a muchas naciones, pero tú no tomarás prestado; y tendrás dominio sobre muchas naciones, pero ellas no tendrán dominio sobre ti. | Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces a muchas naciones, mas tú no tomarás prestado; tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio. |
En ti, oh Señor, me refugio; jamás sea yo avergonzado; líbrame en tu justicia. | En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás; Líbrame en tu justicia. |
Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh Señor, tú ya la sabes toda. | Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. |
Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan. | Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. |
Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar, arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. | Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. |
Pues tú, Señor, eres bueno y perdonador, abundante en misericordia para con todos los que te invocan. | Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan. |
Entonces el Señor dijo a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu poder; pero no extiendas tu mano sobre él. Y Satanás salió de la presencia del Señor. | Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová. |