Versículos de la Biblia sobre 'Hombre'
- Digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes,
y el hijo del hombre para que lo cuides? - Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos.
- El hierro con hierro se afila,
y un hombre aguza a otro. - Es mejor refugiarse en el Señor
que confiar en el hombre. - Como el agua refleja el rostro,
así el corazón del hombre refleja al hombre. - ¿Pues qué si vierais al Hijo del Hombre ascender adonde antes estaba?
- Y de la costilla que el Señor Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre. Y el hombre dijo:
Esta es ahora hueso de mis huesos,
y carne de mi carne;
ella será llamada mujer,
porque del hombre fue tomada.
Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. - Bienaventurado el hombre que halla sabiduría
y el hombre que adquiere entendimiento. - La mente del hombre planea su camino,
pero el Señor dirige sus pasos. - Por el Señor son ordenados los pasos del hombre,
y el Señor se deleita en su camino. - Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido.
- Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?
- La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime,
mas la buena palabra lo alegra. - Hay camino que al hombre le parece derecho,
pero al final, es camino de muerte. - Dios no es hombre, para que mienta,
ni hijo de hombre, para que se arrepienta.
¿Lo ha dicho Él, y no lo hará?,
¿ha hablado, y no lo cumplirá? - Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
- Y el Señor Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea.
- Es honra para el hombre eludir las contiendas,
pero cualquier necio se enredará en ellas. - El Señor está a mi favor; no temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre? - Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre.
- Lo que es deseable en un hombre es su bondad,
y es mejor ser pobre que mentiroso. - Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lícito hacer bien en el día de reposo.
- Yo, yo soy vuestro consolador.
¿Quién eres tú que temes al hombre mortal,
y al hijo del hombre que como hierba es tratado? - Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre.
- Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y hembra. Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre, y los dos serán una sola carne; por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe.
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