Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. | Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. |
Restáuranos, Señor Dios Todopoderoso; haz resplandecer tu rostro sobre nosotros, y sálvanos. | Oh Señor, Dios de los ejércitos, restáuranos; haz resplandecer tu rostro sobre nosotros y seremos salvos. |
Dios es mi salvación y mi gloria; es la roca que me fortalece; ¡mi refugio está en Dios! | En Dios descansan mi salvación y mi gloria; la roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios. |
Si alguno destruye el templo de Dios, él mismo será destruido por Dios; porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo. | Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que vosotros sois. |
Porque para Dios no hay nada imposible. | Porque ninguna cosa será imposible para Dios. |
Tú, Señor, mantienes mi lámpara encendida; tú, Dios mío, iluminas mis tinieblas. | Tú enciendes mi lámpara, oh Señor; mi Dios que alumbra mis tinieblas. |
Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. | Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. |
¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? | ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? |
Te exaltaré, mi Dios y rey; por siempre bendeciré tu nombre. | Te exaltaré mi Dios, oh Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. |
Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. | Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre. |
Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará! | Pero yo pondré mis ojos en el Señor, esperaré en el Dios de mi salvación; mi Dios me oirá. |
Confío en Dios y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal? | En Dios, cuya palabra alabo, en Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? |
¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! | ¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios! |
Y dijo Dios: «¡Que exista la luz!» Y la luz llegó a existir. | Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz. |
Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados. | Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. |
Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. | Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. |
Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo eso, y esmérate en seguir la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia y la humildad. | Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad. |
Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. | Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. |
Toda palabra de Dios es digna de crédito; Dios protege a los que en él buscan refugio. | Probada es toda palabra de Dios; Él es escudo para los que en Él se refugian. |
No bien decía: «Mis pies resbalan», cuando ya tu amor, Señor, venía en mi ayuda. | Si digo: Mi pie ha resbalado, tu misericordia, oh Señor, me sostendrá. |
Que tu gran amor, Señor, nos acompañe, tal como lo esperamos de ti. | Sea sobre nosotros tu misericordia, oh Señor, según hemos esperado en ti. |
Reconoce, por tanto, que el Señor tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que cumple su pacto generación tras generación, y muestra su fiel amor a quienes lo aman y obedecen sus mandamientos. | Reconoce, pues, que el Señor tu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda su pacto y su misericordia hasta mil generaciones con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos. |
¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Qué indescifrables sus juicios e impenetrables sus caminos! | ¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos! |
Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible. | Mirándolos Jesús, dijo: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios. |
Pero yo soy el Señor tu Dios desde que estabas en Egipto. No conocerás a otro Dios fuera de mí, ni a otro Salvador que no sea yo. | Mas yo he sido el Señor tu Dios desde la tierra de Egipto; no reconocerás a otro dios fuera de mí, pues no hay más salvador que yo. |
Versículo de la Biblia del día
Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padrey no abandones la enseñanza de tu madre.
Versículo de la Biblia al Azar
A las montañas levanto mis ojos;¿de dónde ha de venir mi ayuda?
Mi ayuda proviene del Señor,
creador del cielo y de la tierra.Siguiente versículo!Con imagen