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Versículos de la Biblia sobre 'Busca'

  • Apártate del mal y haz el bien;
    busca la paz y síguela.
  • El que encubre la falta busca la amistad;
    el que la divulga, aparta al amigo.
  • Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
  • El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor.
  • ¡Buscad a Jehová y su poder;
    buscad siempre su rostro!
  • ¡Buscad a Jehová y su poder;
    buscad su rostro continuamente!
  • Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
    así clama por ti, Dios, el alma mía.
  • Pero así dice Jehová a la casa de Israel: «Buscadme y viviréis.»
  • Con mi alma te he deseado en la noche
    y, en tanto que me dure el espíritu dentro de mí,
    madrugaré a buscarte;
    porque luego que hay juicios tuyos en la tierra,
    los moradores del mundo aprenden justicia.
  • Pero si desde allí buscas a Jehová, tu Dios, lo hallarás, si lo buscas de todo tu corazón y de toda tu alma.
  • Buscad a Jehová
    todos los humildes de la tierra,
    los que pusisteis por obra su juicio;
    buscad justicia, buscad mansedumbre;
    quizá seréis guardados
    en el día del enojo de Jehová.
  • Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
  • Una cosa he demandado a Jehová,
    ésta buscaré:
    que esté yo en la casa de Jehová
    todos los días de mi vida,
    para contemplar la hermosura de Jehová
    y para buscarlo en su Templo.
  • Con todo mi corazón te he buscado;
    no me dejes desviar de tus mandamientos.
  • Yo me dejé buscar por aquellos que no preguntaban por mí
    y fui hallado por aquellos que no me buscaban.
    Dije a gente que no invocaba mi nombre:
    “¡Aquí estoy, aquí estoy!”
  • En ti confiarán los que conocen tu nombre,
    por cuanto tú, Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
  • Por eso os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
  • Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
  • ¡Buscad a Jehová mientras puede ser hallado,
    llamadle en tanto que está cercano!
  • Bienaventurados los que guardan sus testimonios
    y con todo el corazón lo buscan.
  • Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.
  • Si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.
  • Vida eterna a los que, perseverando en hacer el bien, buscan gloria, honra e inmortalidad.
  • Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
  • El prudente ve el mal y se esconde,
    pero los incautos pasan y se llevan el daño.
  • Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;
    pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.
  • Buscad lo bueno y no lo malo,
    para que viváis;
    y así Jehová, Dios de los ejércitos,
    estará con vosotros, como decís.
  • ¡Dios, Dios mío eres tú!
    ¡De madrugada te buscaré!
    Mi alma tiene sed de ti,
    mi carne te anhela
    en tierra seca y árida
    donde no hay aguas.
  • Aprended a hacer el bien,
    buscad el derecho,
    socorred al agraviado,
    haced justicia al huérfano,
    amparad a la viuda.
  • Jehová estará con vosotros si vosotros estáis con él; y si lo buscáis vosotros lo hallaréis; pero si lo dejáis, él también os dejará.
  • Pero él les dijo: —No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado. Ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde lo pusieron.
  • Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan.
  • Pero el ángel dijo a las mujeres: «No temáis vosotras, porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.»
  • Si retraes del sábado tu pie,
    de hacer tu voluntad en mi día santo,
    y lo llamas “delicia”,
    “santo”, “glorioso de Jehová”,
    y lo veneras, no andando en tus propios caminos
    ni buscando tu voluntad ni hablando tus propias palabras,
    entonces te deleitarás en Jehová.
    Yo te haré subir sobre las alturas de la tierra
    y te daré a comer la heredad de tu padre Jacob.
    La boca de Jehová lo ha hablado.