Porque: «El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal y sus labios no hablen engaño; apártese del mal y haga el bien; busque la paz y sígala.»
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.