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Me (4/4)

  • El Señor está a mi favor; no temeré.
    ¿Qué puede hacerme el hombre?
  • Por eso me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
  • Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca contra ti siete veces al día, y vuelve a ti siete veces, diciendo: «Me arrepiento», perdónalo.
  • Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha.
  • En tu mano están mis años;
    líbrame de la mano de mis enemigos, y de los que me persiguen.
  • Porque tú formaste mis entrañas;
    me hiciste en el seno de mi madre.
    Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho;
    maravillosas son tus obras,
    y mi alma lo sabe muy bien.
  • ¿Acaso me complazco yo en la muerte del impío —declara el Señor Dios— y no en que se aparte de sus caminos y viva?
  • Y mostraré mi grandeza y santidad, y me daré a conocer a los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy el Señor.
  • Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.
  • ¿Adónde me iré de tu Espíritu,
    o adónde huiré de tu presencia?
    Si subo a los cielos, he aquí, allí estás tú;
    si en el Seol preparo mi lecho, allí estás tú.
  • Pues yo no me complazco en la muerte de nadie —declara el Señor Dios—. Arrepentíos y vivid.
  • Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.
  • Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
  • ¡Oh si ellos tuvieran tal corazón que me temieran, y guardaran siempre todos mis mandamientos, para que les fuera bien a ellos y a sus hijos para siempre!
  • Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
  • Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda.
  • Y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.
  • Yo te amo, Señor, fortaleza mía.
    El Señor es mi roca, mi baluarte y mi libertador;
    mi Dios, mi roca en quien me refugio;
    mi escudo y el cuerno de mi salvación, mi altura inexpugnable.
  • Me seréis, pues, santos, porque yo, el Señor, soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.
  • Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de vosotros que no piense más alto de sí que lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno.
  • Oh Señor, de mañana oirás mi voz;
    de mañana presentaré mi oración a ti,
    y con ansias esperaré.
  • Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca.
  • Pues de ambos lados me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues eso es mucho mejor; y sin embargo, continuar en la carne es más necesario por causa de vosotros.
  • Pero tú, Belén Efrata,
    aunque eres pequeña entre las familias de Judá,
    de ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel.
    Y sus orígenes son desde tiempos antiguos,
    desde los días de la eternidad.
  • Fortaleceré la casa de Judá
    y la casa de José salvaré,
    y los haré volver
    porque me he compadecido de ellos;
    y serán como si no los hubiera rechazado,
    porque yo soy el Señor su Dios, y les responderé.

Versículo de la Biblia del día

Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.

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Versículo de la Biblia al Azar

Mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas.Siguiente versículo!Con imagen

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