Versículos de la Biblia sobre 'Te'
- Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides.
- Porque yo Jehová soy tu Dios,
quien te sostiene de tu mano derecha
y te dice: “No temas, yo te ayudo.” - Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar;
sobre ti fijaré mis ojos. - A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.
- Por el camino de la sabiduría te he encaminado,
por veredas derechas te he hecho andar. - Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
- No temas, porque yo estoy contigo;
no desmayes, porque yo soy tu Dios
que te esfuerzo;
siempre te ayudaré,
siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. - Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia,
no te olvides de ella ni te apartes de las razones de mi boca. - No te afanes por hacerte rico:
sé prudente y desiste. - Porque mejor es tu misericordia que la vida,
mis labios te alabarán.
Así te bendeciré en mi vida;
en tu nombre alzaré mis manos. - Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas.
- Te alabaré, Jehová, entre los pueblos;
a ti cantaré salmos entre las naciones. - Cuando pases por las aguas,
yo estaré contigo;
y si por los ríos,
no te anegarán.
Cuando pases por el fuego,
no te quemarás
ni la llama arderá en ti. - A ti, Dios de mis padres,
te doy gracias y te alabo,
porque me has dado sabiduría y fuerza,
y ahora me has revelado lo que te pedimos,
pues nos has dado a conocer el asunto del rey. - Mas yo, con voz de alabanza,
te ofreceré sacrificios;
cumpliré lo que te prometí.
¡La salvación viene de Jehová! - ¡Dios, Dios mío eres tú!
¡De madrugada te buscaré!
Mi alma tiene sed de ti,
mi carne te anhela
en tierra seca y árida
donde no hay aguas. - Jehová te bendiga y te guarde.
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti
y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro
y ponga en ti paz. - Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora, pues él dijo: «No te desampararé ni te dejaré.»
- No dará tu pie al resbaladero
ni se dormirá el que te guarda. - Hijo mío, no te olvides de mi Ley,
y que tu corazón guarde mis mandamientos,
porque muchos días y años de vida
y de paz te aumentarán. - Te dé conforme al deseo de tu corazón
y cumpla todos tus planes. - Guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová, tu Dios, te da para siempre.
- Jesús le dijo: —¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?
- ¡Levántate, Jehová Dios, alza tu mano!
¡No te olvides de los pobres! - ¿Por qué te abates, alma mía,
y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios,
porque aún he de alabarlo,
¡salvación mía y Dios mío! - Te afligió, te hizo pasar hambre y te sustentó con maná, comida que ni tú ni tus padres habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
- Te alabaré con rectitud de corazón
cuando aprenda tus justos juicios. - Con el misericordioso te mostrarás misericordioso,
y recto con el hombre íntegro. - Señor, delante de ti están todos mis deseos
y mi suspiro no te es oculto. - No te desvíes a la derecha ni a la izquierda;
aparta tu pie del mal. - ¡Esforzaos y cobrad ánimo! No temáis ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová, tu Dios, es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.
- Deléitate asimismo en Jehová
y él te concederá las peticiones de tu corazón. - Te exaltaré, mi Dios, mi Rey,
y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. - Con todo mi corazón te he buscado;
no me dejes desviar de tus mandamientos. - Jehová, sálvanos ahora, te ruego;
te ruego, Jehová, que ahora nos hagas prosperar.
¡Bendito el que viene en el nombre de Jehová!
Desde la casa de Jehová os bendecimos. - Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti, pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.
- Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino, al acostarte y cuando te levantes.
- Echa sobre Jehová tu carga
y él te sostendrá;
no dejará para siempre caído al justo. - Acuérdate de que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová, tu Dios, te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido, por lo cual Jehová, tu Dios, te ha mandado que guardes el sábado.
- Te alabaré, Jehová, con todo mi corazón.
Contaré todas tus maravillas. - Con sus plumas te cubrirá
y debajo de sus alas estarás seguro;
escudo y protección es su verdad. - Ya que Jehová, tu Dios, te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces a muchas naciones, pero tú no tomarás prestado; tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio.
- Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,
y grande en misericordia para con todos los que te invocan. - Acontecerá que si oyes atentamente la voz de Jehová, tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová, tu Dios, te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.
- Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová, tu Dios, te da.
- En ti confiarán los que conocen tu nombre,
por cuanto tú, Jehová, no desamparaste a los que te buscaron. - Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate, bautízate y lava tus pecados invocando su nombre.
- Jesús le dijo: —Vete, tu fe te ha salvado. Al instante recobró la vista, y seguía a Jesús por el camino.
- Le respondió Jesús: —De cierto, de cierto te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios.
- Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
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