El Señor peleará por vosotros mientras vosotros os quedáis callados. | Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes. |
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. | No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes. |
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El Señor estará con vosotros mientras vosotros estéis con Él. Y si le buscáis, se dejará encontrar por vosotros; pero si le abandonáis, os abandonará. | El Señor estará con ustedes, siempre y cuando ustedes estén con él. Si lo buscan, él dejará que ustedes lo hallen; pero, si lo abandonan, él los abandonará. |
En cuanto a vosotros, que permanezca en vosotros lo que oísteis desde el principio. Si lo que oísteis desde el principio permanece en vosotros, vosotros también permaneceréis en el Hijo y en el Padre. | Permanezca en ustedes lo que han oído desde el principio, y así ustedes permanecerán también en el Hijo y en el Padre. |
Y para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y encuentre confortante reposo con vosotros. | De este modo, por la voluntad de Dios, llegaré a ustedes con alegría y podré descansar entre ustedes por algún tiempo. |
No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera entre vosotros llegar a ser grande, será vuestro servidor, y el que quiera entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo. | Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de los demás. |
Hijos míos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo. | Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo. |
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado. | Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado. |
Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones. | Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón! |
Vosotros me llamáis Maestro y Señor; y tenéis razón, porque lo soy. | Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy. |
Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros. | Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. |
Si el mundo os odia, sabéis que me ha odiado a mí antes que a vosotros. | Si el mundo los aborrece, tengan presente que antes que a ustedes, me aborreció a mí. |
Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús. | La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús. |
Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros. | Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. |
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. | Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz. |
Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto. | Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto. |
Esforzaos, y aliéntese vuestro corazón, todos vosotros que esperáis en el Señor. | Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan. |
Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres. | Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. |
Porque el Señor vuestro Dios es clemente y compasivo, y no apartará su rostro de vosotros si os volvéis a Él. | El Señor su Dios es compasivo y misericordioso. Si ustedes se vuelven a él, jamás los abandonará. |
¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? | ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? |
Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar. | Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. |
Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea perfecto. | Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa. |
Entonces Jesús dijo: Por un poco más de tiempo estoy con vosotros; después voy al que me envió. | Voy a estar con ustedes un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió. |
Y yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre. | Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre. |
Siempre tenemos que dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es justo, porque vuestra fe aumenta grandemente, y el amor de cada uno de vosotros hacia los demás abunda más y más. | Hermanos, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, como es justo, porque su fe se acrecienta cada vez más, y en cada uno de ustedes sigue abundando el amor hacia los otros. |