El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es tristeza de su madre. | El hijo sabio es la alegría de su padre; el hijo necio es el pesar de su madre. |
No conviene al necio la altilocuencia; !!Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso! | No va bien con los necios el lenguaje refinado, ni con los gobernantes, la mentira. |
|
¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes caerán en ellos. | El que es sabio entiende estas cosas; el que es inteligente las comprende. Ciertamente son rectos los caminos del Señor: en ellos caminan los justos, mientras que allí tropiezan los rebeldes. |