Nadie es santo como el Señor; no hay roca como nuestro Dios. ¡No hay nadie como él! | No hay santo como Jehová; porque no hay nadie fuera de ti ni refugio como el Dios nuestro. |
Pero el Señor le dijo a Samuel: —No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón. | Pero Jehová respondió a Samuel: —No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. |
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El Señor da la riqueza y la pobreza; humilla, pero también enaltece. | Jehová empobrece y enriquece, abate y enaltece. |
Pero los exhorto a temer al Señor y a servirle fielmente y de todo corazón, recordando los grandes beneficios que él ha hecho en favor de ustedes. | Solamente temed a Jehová y servidle de verdad con todo vuestro corazón, pues habéis visto cuán grandes cosas ha hecho por vosotros. |