DailyVerses.netTemasVersículo al AzarRegistrar

Versículos de la Biblia sobre 'Darles'

  • No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el Reino.
  • No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolir, sino a cumplir.
  • A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijera, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.
  • Aquel, pues, que os da el Espíritu y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la Ley o por el oír con fe?
  • Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis.
  • Ya que Jehová, tu Dios, te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces a muchas naciones, pero tú no tomarás prestado; tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio.
  • Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
  • Porque el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por todos.
  • Como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por todos.
  • Por tanto, el Señor mismo os dará señal:
    La virgen concebirá
    y dará a luz un hijo,
    y le pondrá por nombre Emanuel.
  • Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
  • Y si repartiera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
  • Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo, porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
  • Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
  • A ellos, Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, esperanza de gloria.
  • Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el dar grandeza y poder a todos.
  • No dará tu pie al resbaladero
    ni se dormirá el que te guarda.
  • Jehová dará poder a su pueblo;
    Jehová bendecirá a su pueblo con paz.
  • Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vosotros el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.
  • Pero el que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
  • Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
  • Por eso os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
  • Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás.
  • ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?
  • Engañoso es el corazón
    más que todas las cosas, y perverso;
    ¿quién lo conocerá?
    ¡Yo, Jehová, que escudriño la mente,
    que pruebo el corazón,
    para dar a cada uno según su camino,
    según el fruto de sus obras!
  • Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
  • Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.
  • Pero de ninguna cosa hago caso ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
  • Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
  • Si no escucháis y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros y maldeciré vuestras bendiciones; y ya las he maldecido, porque no os habéis decidido de corazón.
  • Mas él fue herido por nuestras rebeliones,
    molido por nuestros pecados.
    Por darnos la paz, cayó sobre él el castigo,
    y por sus llagas fuimos nosotros curados.
  • El Espíritu del Señor está sobre mí,
    por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
    me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón,
    a pregonar libertad a los cautivos
    y vista a los ciegos,
    a poner en libertad a los oprimidos.
  • ¿De qué le servirá al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma? ¿O qué dará el hombre a cambio de su alma?
  • Les he dado a conocer tu nombre y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado esté en ellos y yo en ellos.
  • Entonces el ángel le dijo: —María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
  • ¡Bendito el hombre que confía en Jehová,
    cuya confianza está puesta en Jehová!,
    porque será como el árbol plantado junto a las aguas,
    que junto a la corriente echará sus raíces.
    No temerá cuando llegue el calor,
    sino que su hoja estará verde.
    En el año de sequía
    no se inquietará
    ni dejará de dar fruto.
  • El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
  • Y daré bendición a ellos y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo: lluvias de bendición serán.
  • Si andáis en mis preceptos y guardáis mis mandamientos, y los ponéis por obra, yo os enviaré las lluvias a su tiempo, y la tierra y el árbol del campo darán su fruto.
  • Porque a mis ojos eres de gran estima,
    eres honorable y yo te he amado;
    daré, pues, hombres a cambio de ti
    y naciones a cambio de tu vida.
  • Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.
  • Entonces Jehová dijo a Moisés: —Sube a mí al monte y espera allá, y te daré tablas de piedra con la ley y los mandamientos que he escrito para enseñarles.
  • Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual os dará el Hijo del hombre, porque a éste señaló Dios, el Padre.
  • Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos: todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos.
  • Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, vestidos con la coraza de justicia y calzados los pies con el celo por anunciar el evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
  • Todo esto aconteció para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del profeta: «Una virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Emanuel» (que significa: «Dios con nosotros»).
  • No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla.
  • He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
  • Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y daré a tu descendencia todas estas tierras, y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente, por cuanto oyó Abraham mi voz y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.
  • Si retraes del sábado tu pie,
    de hacer tu voluntad en mi día santo,
    y lo llamas “delicia”,
    “santo”, “glorioso de Jehová”,
    y lo veneras, no andando en tus propios caminos
    ni buscando tu voluntad ni hablando tus propias palabras,
    entonces te deleitarás en Jehová.
    Yo te haré subir sobre las alturas de la tierra
    y te daré a comer la heredad de tu padre Jacob.
    La boca de Jehová lo ha hablado.