Versículos de la Biblia sobre 'Dijo'
- Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz.
- Felipe le dijo: Señor, muéstranos al Padre, y nos basta.
- Y les dijo: Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres.
- Jesús le dijo: «¿Cómo si tú puedes?». Todas las cosas son posibles para el que cree.
- Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
- Y el Señor Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea.
- Jesús le dijo: ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?
- Y hablando el ángel, dijo a las mujeres: Vosotras, no temáis; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, porque ha resucitado, tal como dijo. Venid, ved el lugar donde yacía.
- Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
- Jesús le dijo: ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron.
- Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo: ¡Consumado es! E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
- Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista, y le seguía por el camino.
- Jesús entonces les respondió y dijo: Mi enseñanza no es mía, sino del que me envió.
- Mas el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo.
- Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios.
- Pero Él dijo: Al contrario, dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan.
- Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.
- Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios: que creáis en el que Él ha enviado.
- Pero Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como estos es el reino de los cielos.
- Sentándose, llamó a los doce y les dijo: Si alguno desea ser el primero, será el último de todos y el servidor de todos.
- Entonces Jesús dijo: Por un poco más de tiempo estoy con vosotros; después voy al que me envió.
- Al oír Él esto, dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.
- Y llamando a la multitud y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame.
- Entonces se le acercó Pedro, y le dijo: Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí que yo haya de perdonarlo? ¿Hasta siete veces? Jesús le dijo: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
- Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.
- Pero Jesús, mirándolos, les dijo: Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible.
- Pero él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el crucificado. Ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar donde le pusieron.
- Y Él le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
- Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, así también yo os envío.
- Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.
- Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?
- Y el ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
- Jesús le dijo: Suéltame porque todavía no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: «Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios».
- Y el Señor dijo a Moisés: Sube hasta mí, al monte, y espera allí, y te daré las tablas de piedra con la ley y los mandamientos que he escrito para instrucción de ellos.
- Pero Él respondiendo, dijo: Escrito está: «No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios».
- Su señor le dijo: «Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor».
- Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento.
- Mirándolos Jesús, dijo: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios.
- Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios.
- Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.
- Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación el que le teme y hace lo justo, le es acepto.
- Y yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar en agua me dijo: «Aquel sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre Él, este es el que bautiza en el Espíritu Santo».
- Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme.
- Y les dijo: El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe a aquel que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ese es grande.
- Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes.
- Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed.
- Entonces el Señor dijo a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu poder; pero no extiendas tu mano sobre él. Y Satanás salió de la presencia del Señor.
- Pero cuando ellos le vieron andando sobre el mar, pensaron que era un fantasma y se pusieron a gritar; porque todos le vieron y se turbaron. Pero enseguida Él habló con ellos y les dijo: ¡Tened ánimo; soy yo, no temáis!
- Y Pablo dijo: Juan bautizó con el bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en aquel que vendría después de él, es decir, en Jesús.
- Mientras comían, Jesús tomó pan, y habiéndolo bendecido, lo partió, y dándoselo a los discípulos, dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
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