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Versículos de la Biblia sobre 'Grande es dios'

  • Grande es el Señor, y digno de ser alabado en gran manera;
    y su grandeza es inescrutable.
  • Compasivo y clemente es el Señor,
    lento para la ira y grande en misericordia.
  • Porque grande, hasta los cielos, es tu misericordia,
    y hasta el firmamento tu verdad.
  • Que las misericordias del Señor jamás terminan,
    pues nunca fallan sus bondades;
    son nuevas cada mañana;
    ¡grande es tu fidelidad!
  • ¡Cuán grande es tu bondad,
    que has guardado para los que te temen,
    que has obrado para los que en ti se refugian,
    delante de los hijos de los hombres!
  • Es el Todopoderoso; no le podemos alcanzar;
    Él es grande en poder,
    y no pervertirá el juicio ni la abundante justicia.
  • Oh Señor Dios, por eso tú eres grande; pues no hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.
  • E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
    Él fue manifestado en la carne,
    vindicado en el Espíritu,
    contemplado por ángeles,
    proclamado entre las naciones,
    creído en el mundo,
    recibido arriba en gloria.
  • El Señor es lento para la ira y grande en poder,
    y ciertamente el Señor no dejará impune al culpable.
    En el torbellino y la tempestad está su camino,
    y las nubes son el polvo de sus pies.
  • Y les dijo: El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe a aquel que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ese es grande.
  • Pues, ¿quién es Dios, fuera del Señor?
    ¿Y quién es roca, sino solo nuestro Dios?
  • Pues ¿quién es Dios, fuera del Señor?
    ¿Y quién es roca, sino solo nuestro Dios?
  • No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera entre vosotros llegar a ser grande, será vuestro servidor, y el que quiera entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo.
  • Porque toda casa es hecha por alguno, pero el que hace todas las cosas es Dios.
  • También esto procede del Señor de los ejércitos,
    que ha hecho maravilloso su consejo y grande su sabiduría.
  • Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos.
  • Fiel es Dios, por medio de quien fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo, Señor nuestro.
  • Pues tú, Señor, eres bueno y perdonador,
    abundante en misericordia para con todos los que te invocan.
  • Por tanto, reconoce hoy y reflexiona en tu corazón, que el Señor es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra; no hay otro.
  • Reconoce, pues, que el Señor tu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda su pacto y su misericordia hasta mil generaciones con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos.
  • El lento para la ira tiene gran prudencia,
    pero el que es irascible ensalza la necedad.
  • El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
  • A quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria.
  • Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.
  • Cantad a Dios, cantad alabanzas a su nombre;
    abrid paso al que cabalga por los desiertos,
    cuyo nombre es el Señor; regocijaos delante de Él.
    Padre de los huérfanos y defensor de las viudas
    es Dios en su santa morada.
  • Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
  • Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos.
  • Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos;
    volved ahora al Señor vuestro Dios,
    porque Él es compasivo y clemente,
    lento para la ira, abundante en misericordia,
    y se arrepiente de infligir el mal.
  • Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios.
  • Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios.
  • Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que vosotros sois.
  • Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él.
  • He aquí, Dios es el que me ayuda;
    el Señor es el que sostiene mi alma.
  • Ahora bien, un mediador no es de una parte solamente, ya que Dios es uno solo.
  • No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla.
  • Pero el Señor dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón.
  • Probada es toda palabra de Dios;
    Él es escudo para los que en Él se refugian.
  • ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
  • Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que es remunerador de los que le buscan.
  • Y Él respondió: Lo imposible para los hombres, es posible para Dios.
  • En cuanto a Dios, su camino es perfecto;
    acrisolada es la palabra del Señor;
    Él es escudo a todos los que a Él se acogen.
  • Mirándolos Jesús, dijo: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios.
  • Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente;
    ¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?
  • En cuanto a Dios, su camino es perfecto;
    acrisolada es la palabra del Señor;
    Él es escudo a todos los que a Él se acogen.
  • Pero Jesús, mirándolos, les dijo: Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible.
  • Y lo vil y despreciado del mundo ha escogido Dios; lo que no es, para anular lo que es; para que nadie se jacte delante de Dios.
  • Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y Él mismo no tienta a nadie.
  • Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.
  • Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.
  • Y este es el mensaje que hemos oído de Él y que os anunciamos: Dios es luz, y en Él no hay tiniebla alguna.