Y el mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. | El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. |
Los labios mentirosos son abominación al Señor, pero los que obran fielmente son su deleite. | El Señor aborrece a los de labios mentirosos, pero se complace en los que actúan con lealtad. |
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El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza para su madre. | El hijo sabio es la alegría de su padre; el hijo necio es el pesar de su madre. |
Como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, aunque poseyéndolo todo. | Aparentemente tristes, pero siempre alegres; pobres en apariencia, pero enriqueciendo a muchos; como si no tuviéramos nada, pero poseyéndolo todo. |
Así pues, Pedro era custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacía oración ferviente a Dios por él. | Pero, mientras mantenían a Pedro en la cárcel, la iglesia oraba constante y fervientemente a Dios por él. |
Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil. | Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil. |
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. | Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor. |
El corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos. | Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos. |
La mano de los diligentes gobernará, pero la indolencia será sujeta a trabajos forzados. | El de manos diligentes gobernará; pero el perezoso será subyugado. |
De nada sirven las riquezas el día de la ira, pero la justicia libra de la muerte. | En el día de la ira de nada sirve ser rico, pero la justicia libra de la muerte. |
Pues el Señor tu Dios te bendecirá como te ha prometido, y tú prestarás a muchas naciones, pero tú no tomarás prestado; y tendrás dominio sobre muchas naciones, pero ellas no tendrán dominio sobre ti. | El Señor tu Dios te bendecirá, como lo ha prometido, y tú podrás darles prestado a muchas naciones, pero no tendrás que pedir prestado de ninguna. Dominarás a muchas naciones, pero ninguna te dominará a ti. |
La memoria del justo es bendita, pero el nombre del impío se pudrirá. | La memoria de los justos es una bendición, pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos. |
Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. | Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. |
Pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. | ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! |
Pero el Señor dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón. | Pero el Señor le dijo a Samuel: —No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón. |
Casa y riqueza son herencia de los padres, pero la mujer prudente viene del Señor. | La casa y el dinero se heredan de los padres, pero la esposa inteligente es un don del Señor. |
Porque antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de la luz. | Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz. |
Es honra para el hombre eludir las contiendas, pero cualquier necio se enredará en ellas. | Honroso es al hombre evitar la contienda, pero no hay necio que no inicie un pleito. |
Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones. | Pero, si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas. |
Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz. | La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz. |
En todo trabajo hay ganancia, pero el vano hablar conduce solo a la pobreza. | Todo esfuerzo tiene su recompensa, pero quedarse solo en palabras lleva a la pobreza. |
El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el Señor estará seguro. | Temer a los hombres resulta una trampa, pero el que confía en el Señor sale bien librado. |
La justicia engrandece a la nación, pero el pecado es afrenta para los pueblos. | La justicia enaltece a una nación, pero el pecado deshonra a todos los pueblos. |
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis oportunidad al diablo. | «Si se enojan, no pequen». No permitan que el enojo les dure hasta la puesta del sol, ni den cabida al diablo. |
Fortaleza para el íntegro es el camino del Señor, pero ruina para los que obran iniquidad. | El camino del Señor es refugio de los justos y ruina de los malhechores. |