- Pero si no perdonáis sus ofensas a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
- Mirándolos Jesús, les dijo: —Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible.
- El camino de Jehová es fortaleza para el perfecto,
pero destrucción para los que cometen maldad. - Pero yo cantaré de tu poder,
alabaré de mañana tu misericordia,
porque has sido mi amparo
y refugio en el día de mi angustia. - Muchos serán limpios, emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá; pero los entendidos comprenderán.
- Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;
pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien. - Engaño hay en el corazón de los que maquinan el mal,
pero alegría en el de quienes aconsejan el bien. - Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.
- El que en él cree no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
- El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que se niega a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
- El impío toma prestado y no paga;
pero el justo tiene misericordia y da. - Pero fornicación y toda impureza o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos.
- Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
- Pero el ángel les dijo:
—No temáis, porque yo os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo. - Uno solo es el dador de la Ley, que puede salvar y condenar; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?
- Pero si desde allí buscas a Jehová, tu Dios, lo hallarás, si lo buscas de todo tu corazón y de toda tu alma.
- La respuesta suave aplaca la ira,
pero la palabra áspera hace subir el furor. - Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos atentos a sus oraciones;
pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. - Pero sea vuestro hablar: “Sí, sí” o “No, no” porque lo que es más de esto, de mal procede.
- Actuad como personas libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.
- Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
- Pero él dijo: —¡Antes bien, bienaventurados los que oyen la palabra de Dios y la obedecen!
- Oísteis que fue dicho: “No cometerás adulterio.” Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
- La palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.
- Porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo levante.
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