Versículos de la Biblia sobre 'Seguir'
- En pos del Señor vuestro Dios andaréis y a Él temeréis; guardaréis sus mandamientos, escucharéis su voz, le serviréis y a Él os uniréis.
- Andad en todo el camino que el Señor vuestro Dios os ha mandado, a fin de que viváis y os vaya bien, y prolonguéis vuestros días en la tierra que vais a poseer.
- El Señor irá delante de ti; Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes.
- Afirma mis pasos en tu palabra,
y que ninguna iniquidad me domine. - Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
- Que el Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo.
- Si alguno me sirve, que me siga; y donde yo estoy, allí también estará mi servidor; si alguno me sirve, el Padre lo honrará.
- Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
- Y llamando a la multitud y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame.
- Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
- Porque para este propósito habéis sido llamados, pues también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas.
- Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
- Bienaventurado todo aquel que teme al Señor,
que anda en sus caminos. - Por el Señor son ordenados los pasos del hombre,
y el Señor se deleita en su camino. - Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
- Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
y en la casa del Señor moraré por largos días. - Y todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de Él a Dios el Padre.
- Entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en Él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
- Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme.
- No te desvíes a la derecha ni a la izquierda;
aparta tu pie del mal. - Así también la fe por sí misma, si no tiene obras, está muerta.
- Y el Dios de paz, que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran Pastor de las ovejas mediante la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para hacer su voluntad, obrando Él en nosotros lo que es agradable delante de Él mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
- Y si no os parece bien servir al Señor, escoged hoy a quién habéis de servir: si a los dioses que sirvieron vuestros padres, que estaban al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa, serviremos al Señor.
- Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista, y le seguía por el camino.
- Por tanto, esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que alguno caiga siguiendo el mismo ejemplo de desobediencia.
- Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar;
te aconsejaré con mis ojos puestos en ti. - En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros.
- Y les dijo: Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres.
- Me apresuré y no me tardé
en guardar tus mandamientos. - Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad.
- Por la mañana hazme oír tu misericordia,
porque en ti confío;
enséñame el camino por el que debo andar,
pues a ti elevo mi alma. - En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y así probéis que sois mis discípulos.
- Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.
- No permitas que nadie menosprecie tu juventud; antes, sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza.
- ¿Qué diremos, entonces? ¿Continuaremos en pecado para que la gracia abunde? ¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
- Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas.
- Guardarás, pues, los mandamientos del Señor tu Dios, para andar en sus caminos y para temerle.
- No añadiréis nada a la palabra que yo os mando, ni quitaréis nada de ella, para que guardéis los mandamientos del Señor vuestro Dios que yo os mando.
- Yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos y yo en ellos.
- ¿Por qué te abates, alma mía,
y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez.
¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios! - Así dice el Señor:
Paraos en los caminos y mirad,
y preguntad por los senderos antiguos
cuál es el buen camino, y andad por él;
y hallaréis descanso para vuestras almas.
Pero dijeron: «No andaremos en él.» - Muchos serán purificados, emblanquecidos y refinados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos comprenderá, pero los entendidos comprenderán.
- Y os servirá el fleco, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos del Señor, a fin de que los cumpláis y no sigáis vuestro corazón ni vuestros ojos, tras los cuales os habéis prostituido.
- Y Él os declaró su pacto, el cual os mandó poner por obra: esto es, los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra.
- Pero Él sabe el camino que tomo;
cuando me haya probado, saldré como el oro.
Mi pie ha seguido firme en su senda,
su camino he guardado y no me he desviado. - Entretanto la iglesia gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo.
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Aunque pase por el valle de sombra de muerte,no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo;
tu vara y tu cayado me infunden aliento.Siguiente versículo!Con imagen