- Porque a duras penas habrá alguien que muera por un justo, aunque tal vez alguno se atreva a morir por el bueno. Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
- El temor al hombre es un lazo,
pero el que confía en el Señor estará seguro. - ¿O puede caminar un hombre sobre carbones encendidos
sin que se quemen sus pies? - Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios.
- Y desnudándole, le pusieron encima un manto escarlata. Y tejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y una caña en su mano derecha; y arrodillándose delante de Él, le hacían burla, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!
- Y que el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda tener el mismo sentir los unos para con los otros conforme a Cristo Jesús.
- Dios prepara un hogar para los solitarios;
conduce a los cautivos a prosperidad;
solo los rebeldes habitan en una tierra seca. - Cuando haces un voto a Dios, no tardes en cumplirlo, porque Él no se deleita en los necios. El voto que haces, cúmplelo.
- Sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo.
- En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros.
- Tened cuidado, hermanos, no sea que en alguno de vosotros haya un corazón malo de incredulidad, para apartarse del Dios vivo.
- Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, este será bienaventurado en lo que hace.
- Solo hay un dador de la ley y juez, que es poderoso para salvar y para destruir; pero tú, ¿quién eres que juzgas a tu prójimo?
- Pero la piedad, en efecto, es un medio de gran ganancia cuando va acompañada de contentamiento.
- En medio de mi angustia invoqué al Señor;
el Señor me respondió y me puso en un lugar espacioso. - Por tanto, debes comprender en tu corazón que el Señor tu Dios te estaba disciplinando así como un hombre disciplina a su hijo.
- ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo vuestro Padre. Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos.
- Él que ama la instrucción ama el conocimiento,
pero el que odia la reprensión es torpe. - Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.
- Uno juzga que un día es superior a otro, otro juzga iguales todos los días. Cada cual esté plenamente convencido según su propio sentir.
- «Porque yo sé los planes que tengo para vosotros» —declara el Señor— «planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.»
- Pero en tu gran compasión no los
exterminaste ni los abandonaste,
porque tú eres un Dios clemente y compasivo. - Sabe que así es la sabiduría para tu alma;
si la hallas, entonces habrá un futuro,
y tu esperanza no será cortada. - Ponme como sello sobre tu corazón,
como sello sobre tu brazo,
porque fuerte como la muerte es el amor,
inexorables como el Seol, los celos;
sus destellos, destellos de fuego,
la llama misma del Señor. - Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto.
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