Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia. | El Señor es refugio de los oprimidos; es su baluarte en momentos de angustia. |
Desde la angustia invoqué a Jah, y me respondió Jah, poniéndome en lugar espacioso. | Desde mi angustia clamé al Señor, y él respondió dándome libertad. |
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Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que en él confían. | Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían. |
En todo tiempo ama el amigo y es como un hermano en tiempo de angustia. | En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano. |
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada? | ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia? |
Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás. Selah | Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación. Selah |
En mi angustia invoqué a Jehová y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su Templo y mi clamor llegó hasta sus oídos. | En mi angustia invoqué al Señor; clamé a mi Dios, y él me escuchó desde su templo; ¡mi clamor llegó a sus oídos! |
Pero yo cantaré de tu poder, alabaré de mañana tu misericordia, porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia. | Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia. |
Este pobre clamó, y lo oyó Jehová y lo libró de todas sus angustias. | Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias. |
En la multitud de mis pensamientos íntimos, tus consolaciones alegraban mi alma. | Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría. |
La congoja abate el corazón del hombre; la buena palabra lo alegra. | La angustia abate el corazón del hombre, pero una palabra amable lo alegra. |
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. | Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. |
Claman los justos, y Jehová oye y los libra de todas sus angustias. Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón y salva a los contritos de espíritu. | Los justos claman, y el Señor los oye; los libra de todas sus angustias. El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. |
Pues en la mucha sabiduría hay mucho sufrimiento; y quien añade ciencia, añade dolor. | Francamente, mientras más sabiduría, más problemas; mientras más se sabe, más se sufre. |
Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en insultos, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. | Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte. |
¡Bendito el hombre que confía en Jehová, cuya confianza está puesta en Jehová!, porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces. No temerá cuando llegue el calor, sino que su hoja estará verde. En el año de sequía no se inquietará ni dejará de dar fruto. | Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto. |
Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo librará Jehová. | Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas. |
Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. | No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. |
Mejor es lo poco con el temor de Jehová, que un gran tesoro donde hay turbación. | Más vale tener poco, con temor del Señor, que muchas riquezas con grandes angustias. |
¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún he de alabarlo, ¡salvación mía y Dios mío! | ¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! |