Versículos de la Biblia sobre 'Casa de Dios'
- Porque así dice el Señor a la casa de Israel:
Buscadme, y viviréis. - Y aconteció que un día de reposo Jesús pasaba por los sembrados, y sus discípulos, mientras se abrían paso, comenzaron a arrancar espigas. Entonces los fariseos le decían: Mira, ¿por qué hacen lo que no es lícito en el día de reposo? Y Él les dijo: ¿Nunca habéis leído lo que David hizo cuando tuvo necesidad y sintió hambre, él y sus compañeros, cómo entró en la casa de Dios en tiempos de Abiatar, el sumo sacerdote, y comió los panes consagrados que no es lícito a nadie comer, sino a los sacerdotes, y dio también a los que estaban con él? Y Él les decía: El día de reposo se hizo para el hombre, y no el hombre para el día de reposo. Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.
- Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
- Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
y en la casa del Señor moraré por largos días. - Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios
que morar en las tiendas de impiedad. - Fortaleceré la casa de Judá
y la casa de José salvaré,
y los haré volver
porque me he compadecido de ellos;
y serán como si no los hubiera rechazado,
porque yo soy el Señor su Dios, y les responderé. - Jesús le dijo: ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?
- Porque sabemos que si la tienda terrenal que es nuestra morada, es destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna en los cielos.
- Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y predicar a Jesús como el Cristo.
- No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.
- Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios.
- En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros.
- Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente;
¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? - Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.
- ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
- El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.
- Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
- No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre,
ni vayas a la casa de tu hermano el día de tu infortunio.
Mejor es un vecino cerca que un hermano lejos. - Y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
- Probada es toda palabra de Dios;
Él es escudo para los que en Él se refugian. - ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?
- Pero Él dijo: Al contrario, dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan.
- Porque toda casa es hecha por alguno, pero el que hace todas las cosas es Dios.
- Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
- Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios: que creáis en el que Él ha enviado.
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