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Versículos de la Biblia sobre 'Mandatos'

  • Bienaventurados los que guardan sus testimonios
    y con todo el corazón lo buscan.
  • Por heredad he tomado tus testimonios para siempre,
    porque son el gozo de mi corazón.
  • Me he gozado en el camino de tus testimonios
    más que de toda riqueza.
  • El de corazón sabio recibe los mandamientos,
    mas el de labios necios va a su ruina.
  • Inclina mi corazón a tus testimonios
    y no a la avaricia.
  • Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová, vuestro Dios, sus testimonios y los estatutos que te ha mandado.
  • Guarda los preceptos de Jehová, tu Dios, andando en sus caminos y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.
  • Éste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.
  • Si me amáis, guardad mis mandamientos.
  • Y nosotros tenemos este mandamiento de él: «El que ama a Dios, ame también a su hermano.»
  • Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre
    y no abandones la enseñanza de tu madre.
  • Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.
  • El segundo es semejante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” No hay otro mandamiento mayor que estos.
  • El que guarda el mandamiento guarda su vida,
    pero morirá el que menosprecia los caminos de Jehová.
  • Nunca me separé del mandamiento de sus labios,
    sino que guardé las palabras de su boca más que mi comida.
  • Y andaré en libertad,
    porque busqué tus mandamientos.
  • Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
  • Guardad, pues, mis mandamientos, y cumplidlos. Yo, Jehová.
  • Me apresuré y no me retardé
    en guardar tus mandamientos.
  • Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová, nuestro Dios, como él nos ha mandado.
  • Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
  • “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.” Éste es el principal mandamiento.
  • Con todo mi corazón te he buscado;
    no me dejes desviar de tus mandamientos.
  • A los ricos de este mundo manda que no sean altivos ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
  • Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos,
    porque con ellos me has vivificado.
  • Solamente que con diligencia cuidéis de cumplir el mandamiento y la ley que Moisés, siervo de Jehová, os ordenó: que améis a Jehová, vuestro Dios, y andéis en todos sus caminos; que guardéis sus mandamientos, lo sigáis y lo sirváis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.
  • Bienaventurado el hombre que teme a Jehová
    y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
  • Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová, tu Dios, andando en sus caminos y temiéndolo.
  • Porque: «No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás», y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.»
  • Finalmente, si una persona peca, o hace alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable y llevará su pecado.
  • Pero de día mandará Jehová su misericordia
    y de noche su cántico estará conmigo,
    y mi oración al Dios de mi vida.
  • Los mandamientos de Jehová son rectos:
    alegran el corazón;
    el precepto de Jehová es puro:
    alumbra los ojos.
  • El fin de todo el discurso que has oído es: Teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre.
  • Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo:
    “Te he puesto para luz de los gentiles,
    a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.”
  • Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra: los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra.
  • Andad en todo el camino que Jehová, vuestro Dios, os ha mandado, para que viváis, os vaya bien y prolonguéis vuestros días en la tierra que habéis de poseer.
  • Hijo mío, no te olvides de mi Ley,
    y que tu corazón guarde mis mandamientos,
    porque muchos días y años de vida
    y de paz te aumentarán.
  • El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él.
  • El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
  • A Jehová, vuestro Dios, seguiréis y a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis y a él le seréis fieles.
  • Hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos actuado impíamente, hemos sido rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas.
  • No añadiréis a la palabra que yo os mando ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová, vuestro Dios, que yo os ordeno.
  • El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
    buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos;
    ¡su loor permanece para siempre!
  • Entonces Jehová dijo a Moisés: —Sube a mí al monte y espera allá, y te daré tablas de piedra con la ley y los mandamientos que he escrito para enseñarles.
  • Moisés estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan ni bebió agua. Y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.
  • Acuérdate de que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová, tu Dios, te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido, por lo cual Jehová, tu Dios, te ha mandado que guardes el sábado.
  • Conoce, pues, que Jehová, tu Dios, es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta por mil generaciones.
  • ¡Ojalá siempre tuvieran tal corazón, que me temieran y guardaran todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuera bien para siempre!
  • Si andáis en mis preceptos y guardáis mis mandamientos, y los ponéis por obra, yo os enviaré las lluvias a su tiempo, y la tierra y el árbol del campo darán su fruto.
  • Guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová, tu Dios, te da para siempre.