DailyVerses.netTemasVersículo al AzarRegistrar

Versículos de la Biblia sobre 'No uses el mal para hacer el bien'

  • Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos.
  • No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el mal.
  • A los que por la perseverancia en hacer el bien buscan gloria, honor e inmortalidad: vida eterna.
  • Aprended a hacer el bien,
    buscad la justicia,
    reprended al opresor,
    defended al huérfano,
    abogad por la viuda.
  • Sé que no hay nada mejor para ellos que regocijarse y hacer el bien en su vida; además, que todo hombre que coma y beba y vea lo bueno en todo su trabajo, eso es don de Dios.
  • Apártate del mal y haz el bien,
    busca la paz y síguela.
  • Lavaos, limpiaos,
    quitad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos;
    cesad de hacer el mal.
  • Como la sentencia contra una mala obra no se ejecuta enseguida, por eso el corazón de los hijos de los hombres está en ellos entregado enteramente a hacer el mal.
  • Pues
    El que quiere amar la vida y ver días buenos,
    refrene su lengua del mal y sus labios no hablen engaño.
    Apártese del mal y haga el bien;
    busque la paz y sígala.
  • Entonces el Señor Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre. Y el Señor Dios lo echó del huerto del Edén, para que labrara la tierra de la cual fue tomado.
  • Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lícito hacer bien en el día de reposo.
  • No devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fuisteis llamados con el propósito de heredar bendición.
  • El rostro del Señor está contra los que hacen mal,
    para cortar de la tierra su memoria.
  • Antes bien, sea vuestro hablar: «Sí, sí» o «No, no»; y lo que es más de esto, procede del mal.
  • Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
  • No niegues el bien a quien se le debe,
    cuando esté en tu mano el hacerlo.
  • El temor del Señor es aborrecer el mal.
    El orgullo, la arrogancia, el mal camino
    y la boca perversa, yo aborrezco.
  • Porque las costumbres de los pueblos son vanidad;
    pues un leño del bosque es cortado,
    lo trabajan las manos de un artífice con la azuela;
    con plata y oro lo adornan,
    con clavos y martillos lo aseguran
    para que no se mueva.
    Como los espantapájaros de un pepinar,
    sus ídolos no hablan;
    tienen que ser transportados,
    porque no andan.
    No les tengáis miedo,
    porque no pueden hacer ningún mal,
    ni tampoco hacer bien alguno.
  • Cuando un hombre es recién casado, no saldrá con el ejército, ni se le impondrá ningún deber; quedará libre en su casa por un año para hacer feliz a la mujer que ha tomado.
  • El hacer justicia y derecho
    es más deseado por el Señor que el sacrificio.
  • Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén.
  • A aquel, pues, que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado.
  • Hay engaño en el corazón de los que traman el mal,
    y gozo en los consejeros de paz.
  • Ciertamente no hay hombre justo en la tierra
    que haga el bien y nunca peque.
  • Confía en el Señor, y haz el bien;
    habita en la tierra, y cultiva la fidelidad.
  • El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley.
  • Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo tornó en bien para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente.
  • No te desvíes a la derecha ni a la izquierda;
    aparta tu pie del mal.
  • El que adquiere cordura ama su alma;
    el que guarda la prudencia hallará el bien.
  • El hombre prudente ve el mal y se esconde,
    los simples siguen adelante y pagan las consecuencias.
  • Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y Él mismo no tienta a nadie.
  • ¿Y quién os podrá hacer daño si demostráis tener celo por lo bueno?
  • Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos.
  • No seas sabio a tus propios ojos,
    teme al Señor y apártate del mal.
    Será medicina para tu cuerpo
    y refrigerio para tus huesos.
  • Los que amáis al Señor, aborreced el mal;
    Él guarda las almas de sus santos;
    los libra de la mano de los impíos.
  • Y vio Dios sus acciones, que se habían apartado de su mal camino; entonces se arrepintió Dios del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
  • Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.
  • Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
  • Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros, a Él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén.
  • Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.
  • El que pone atención a la palabra hallará el bien,
    y el que confía en el Señor es bienaventurado.
  • El Señor te protegerá de todo mal;
    El guardará tu alma.
    El Señor guardará tu salida y tu entrada
    desde ahora y para siempre.
  • Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues estos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis.
  • Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos;
    volved ahora al Señor vuestro Dios,
    porque Él es compasivo y clemente,
    lento para la ira, abundante en misericordia,
    y se arrepiente de infligir el mal.
  • Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
    y sus oídos atentos a sus oraciones;
    pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal.
  • Antes bien, examinadlo todo cuidadosamente, retened lo bueno; absteneos de toda forma de mal.
  • El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido.
  • Nadie busque su propio bien, sino el de su prójimo.
  • Me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío;
    tu ley está dentro de mi corazón.
  • Aunque pase por el valle de sombra de muerte,
    no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo;
    tu vara y tu cayado me infunden aliento.