Versículos de la Biblia sobre 'No uses el mal para hacer el bien'
- Y a ustedes, ¿quién les va a hacer daño si se esfuerzan por hacer el bien?
- Así que comete pecado todo el que sabe hacer el bien y no lo hace.
- Asegúrense de que nadie pague mal por mal; más bien, esfuércense siempre por hacer el bien, no solo entre ustedes, sino a todos.
- No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.
- ¡Cuánto más vale un hombre que una oveja! Por lo tanto, está permitido hacer el bien en sábado.
- Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.
- No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien.
- ¡Aprendan a hacer el bien!
¡Busquen la justicia y restituyan al oprimido!
¡Aboguen por el huérfano
y defiendan a la viuda! - No uses el nombre del Señor tu Dios en vano. Yo, el Señor, no tendré por inocente a quien se atreva a usar mi nombre en vano.
- Pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal,
para borrar de la tierra su memoria. - ¡Lávense, límpiense!
¡Aparten de mi vista sus obras malvadas!
¡Dejen de hacer el mal! - Yo sé que nada hay mejor para el hombre que alegrarse y hacer el bien mientras viva; y sé también que es un don de Dios que el hombre coma o beba y disfrute de todos sus afanes.
- Que se aparte del mal y haga el bien;
que busque la paz y la siga. - Busquen el bien y no el mal, y vivirán;
y así estará con ustedes el Señor Dios de los Ejércitos,
tal como ustedes lo afirman. - En efecto,
«el que quiera amar la vida
y gozar de días felices,
que refrene su lengua de hablar el mal
y sus labios de proferir engaños;
que se aparte del mal y haga el bien;
que busque la paz y la siga.» - El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.
- El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien.
- Cuando no se ejecuta rápidamente la sentencia de un delito, el corazón del pueblo se llena de razones para hacer lo malo.
- No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición.
- Y Dios el Señor dijo: «El ser humano ha llegado a ser como uno de nosotros, pues tiene conocimiento del bien y del mal. No vaya a ser que extienda su mano y también tome del fruto del árbol de la vida, lo coma y viva para siempre». Entonces Dios el Señor expulsó al ser humano del jardín del Edén para que trabajara la tierra de la cual había sido hecho.
- El Señor está conmigo y no tengo miedo;
¿qué me puede hacer un simple mortal? - No niegues el bien a quienes lo necesitan,
si en tu mano está hacerlo. - En los que planean el mal habita el engaño,
pero hay gozo para los que promueven la paz. - Que refrene su lengua de hablar el mal
y sus labios de proferir engaños. - Las costumbres de los pueblos no tienen valor alguno.
Cortan un tronco en el bosque
y un artífice lo labra con un cincel.
Lo adornan con plata y oro
y lo afirman con clavos y martillo
para que no se tambalee.
Sus ídolos no pueden hablar;
¡parecen espantapájaros
en un huerto de pepinos!
Tienen que ser transportados,
porque no pueden caminar.
No les tengan miedo,
porque no les pueden hacer ningún mal,
pero tampoco ningún bien. - Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente.
- No hay en la tierra nadie tan justo
que haga el bien y nunca peque. - ¿Y qué mérito tienen ustedes al hacer bien a quienes les hacen bien? Aun los pecadores actúan así.
- Así que podemos decir con toda confianza:
«El Señor es quien me ayuda, no tengo miedo;
¿qué me puede hacer un simple mortal?». - El que con sabios anda, sabio se vuelve;
el que con necios se junta, saldrá mal parado. - Quien halla esposa encuentra el bien
y recibe el favor del Señor. - Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.
- Confía en el Señor y haz el bien;
establécete en la tierra y mantente fiel. - Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.
- No seas sabio en tu propia opinión;
más bien, teme al Señor y huye del mal.
Esto infundirá salud a tu cuerpo
y fortalecerá tus huesos. - El que tiene dos camisas debe compartir con el que no tiene ninguna —contestó Juan—, y el que tiene comida debe hacer lo mismo.
- Que nadie al ser tentado diga: «Es Dios quien me tienta». Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie.
- Ustedes, que aman al Señor, odien el mal;
él protege la vida de sus fieles
y los libra de manos de los malvados. - El Señor te cuidará;
de todo mal guardará tu vida.
El Señor cuidará tu salida y tu entrada,
desde ahora y para siempre. - Cada uno debe agradar al prójimo para su bien con el fin de edificarlo.
- Porque esta desea lo que es contrario al Espíritu y a su vez el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren.
- Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos, atentos a sus oraciones;
pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal. - Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad;
tu Ley la llevo dentro de mí. - El Dios de paz levantó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, a nuestro Señor Jesús, por la sangre del pacto eterno. Que él los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por siempre jamás. Amén.
- Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.
- El Señor me librará de todo mal y me preservará para su reino celestial. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
- El dinero mal habido pronto se acaba;
quien ahorra, poco a poco se enriquece. - Al darles Dios su Espíritu y hacer milagros entre ustedes, ¿lo hace por las obras que demanda la Ley o por la fe con que han aceptado el mensaje?
- ¿Acaso creen que me complace la muerte del malvado? ¿No quiero más bien que abandone su mala conducta y que viva? Yo, el Señor y Dios, lo afirmo.
- No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno.
Versículo de la Biblia del día
Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad.Versículo de la Biblia al Azar
El Señor te bendigay te guarde;
el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti
y te extienda su amor;
el Señor mueva su rostro hacia ti
y te conceda la paz.Siguiente versículo!Con imagen






