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Versículos de la Biblia sobre 'Vista'

  • En efecto, vivimos por fe, no por vista.
  • Puedes irte —dijo Jesús—, tu fe te ha sanado. Al instante recobró la vista y comenzó a seguir a Jesús por el camino.
  • ¡Lávense, límpiense!
    ¡Aparten de mi vista sus obras malvadas!
    ¡Dejen de hacer el mal!
  • Pon la mirada en lo que tienes delante;
    fija la vista en lo que está frente a ti.
  • El Señor da vista a los ciegos,
    el Señor levanta a los agobiados,
    el Señor ama a los justos.
  • Pero en vista de tanta inmoralidad, cada hombre debe tener su propia esposa y cada mujer su propio esposo.
  • El Espíritu del Señor está sobre mí,
    por cuanto me ha ungido
    para anunciar buenas noticias a los pobres.
    Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos
    y dar vista a los ciegos,
    a poner en libertad a los oprimidos.
  • Habiendo dicho esto, mientras ellos lo miraban, fue llevado a las alturas hasta que una nube lo ocultó de su vista.
  • ¡Cuán grande es tu bondad!
    La reservas para los que te temen,
    y a la vista de la gente la derramas
    sobre los que en ti se refugian.
  • Hijo mío, atiende a mis consejos;
    escucha atentamente lo que digo.
    No pierdas de vista mis palabras;
    guárdalas muy dentro de tu corazón.
  • Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.
  • En cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!”.
  • Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.
  • En cuanto a las mujeres, quiero que ellas se vistan decorosamente, con modestia y recato, sin peinados ostentosos, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos. Que se adornen más bien con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan servir a Dios.
  • Daré a conocer la grandeza de mi santo nombre, el cual ha sido profanado entre las naciones, el mismo que ustedes han profanado entre ellas. Cuando dé a conocer mi santidad entre ustedes, las naciones sabrán que yo soy el Señor, afirma el Señor y Dios.
  • Más bien, revístanse ustedes del Señor Jesucristo y no se preocupen por satisfacer los deseos de la carne.
  • Por lo tanto, como pueblo escogido de Dios, santo y amado, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia.