- Pero, amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
- El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.
- Pero yo cantaré de tu poder;
sí, gozoso cantaré por la mañana tu misericordia;
porque tú has sido mi baluarte,
y un refugio en el día de mi angustia. - El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
- La memoria del justo es bendita,
pero el nombre del impío se pudrirá. - La justicia engrandece a la nación,
pero el pecado es afrenta para los pueblos. - Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra.
- En todo trabajo hay ganancia,
pero el vano hablar conduce solo a la pobreza. - Pero ahora Él ha obtenido un ministerio tanto mejor, por cuanto es también el mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.
- El temor al hombre es un lazo,
pero el que confía en el Señor estará seguro. - Él que ama la instrucción ama el conocimiento,
pero el que odia la reprensión es torpe. - Pero cuando ellos le vieron andando sobre el mar, pensaron que era un fantasma y se pusieron a gritar; porque todos le vieron y se turbaron. Pero enseguida Él habló con ellos y les dijo: ¡Tened ánimo; soy yo, no temáis!
- Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos atentos a sus oraciones;
pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal. - Pero desde allí buscarás al Señor tu Dios, y lo hallarás si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma.
- La fortuna obtenida con fraude disminuye,
pero el que la recoge con trabajo la aumenta. - Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros, como corresponde a los santos.
- Pero yo pondré mis ojos en el Señor,
esperaré en el Dios de mi salvación;
mi Dios me oirá. - La esperanza que se demora enferma el corazón,
pero el deseo cumplido es árbol de vida. - Solo hay un dador de la ley y juez, que es poderoso para salvar y para destruir; pero tú, ¿quién eres que juzgas a tu prójimo?
- Andad como libres, pero no uséis la libertad como pretexto para la maldad, sino empleadla como siervos de Dios.
- Habéis oído que se dijo: «No cometerás adulterio». Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón.
- Pero a vosotros los que oís, os digo: amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan.
- Mirándolos Jesús, dijo: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios.
- Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios.
- Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios.
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