- Porque no fue su espada la que conquistó la tierra,
ni fue su brazo el que les dio la victoria:
fue tu brazo, tu mano derecha;
fue la luz de tu rostro, porque tú los amabas. - Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa.
- Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo; y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud.
- Así que tú, hijo mío, fortalécete por la gracia que tenemos en Cristo Jesús.
- Uno solo puede ser vencido,
pero dos pueden resistir.
¡La cuerda de tres hilos
no se rompe fácilmente! - De ti proceden la riqueza y el honor;
tú lo gobiernas todo.
En tus manos están la fuerza y el poder,
y eres tú quien engrandece y fortalece a todos. - ¿Quién realizó esto? ¿Quién lo hizo posible?
¿Quién llamó a las generaciones desde el principio?
Yo, el Señor, soy el primero,
y seré el mismo hasta el fin. - El Todopoderoso no está a nuestro alcance;
excelso es su poder.
Grandes son su justicia y rectitud;
¡a nadie oprime! - Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda.
- Tengo muchos deseos de verlos para impartirles algún don espiritual que los fortalezca; mejor dicho, para que unos a otros nos animemos con la fe que compartimos.
- Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
- Yo fortaleceré a la tribu de Judá
y salvaré a los descendientes de José.
Me he compadecido de ellos
y los haré volver.
Será como si nunca los hubiera rechazado,
porque yo soy el Señor su Dios,
y les responderé. - El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios.
- Amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más importante que todos los holocaustos y sacrificios.
- El Señor es lento para la ira,
imponente en su fuerza.
El Señor no deja a nadie sin castigo.
Camina en el huracán y en la tormenta;
las nubes son el polvo de sus pies.
Versículo de la Biblia del día
¿Quién es este Rey de la gloria?Es el Señor Todopoderoso;
¡él es el Rey de la gloria! Selah