
- En cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!”
- Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios —aclaró Jesús.
Versículo de la Biblia del día
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,y renueva la firmeza de mi espíritu.
Versículo de la Biblia al Azar
Así que podemos decir con toda confianza:«El Señor es quien me ayuda; no temeré.
¿Qué me puede hacer un simple mortal?»Siguiente versículo!Con imagen