- Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor;
yo espero en el Dios de mi salvación.
¡Mi Dios me escuchará! - ¿Qué Dios hay como tú,
que perdone la maldad
y pase por alto el delito
del remanente de su heredad?
No estarás airado para siempre,
porque tu mayor placer es amar. - ¡Él te ha mostrado, oh mortal, lo que es bueno!
¿Y qué es lo que espera de ti el Señor?:
Practicar la justicia,
amar la misericordia
y caminar humildemente ante tu Dios. - Vuelve a compadecerte de nosotros.
Pon tu pie sobre nuestras maldades
y arroja al fondo del mar todos nuestros pecados. - Pero tú, Belén Efrata,
pequeña entre los clanes de Judá,
de ti saldrá el que gobernará a Israel;
sus orígenes son de un pasado distante,
desde tiempos antiguos.
Versículo de la Biblia del día
El Señor está conmigo y no tengo miedo;¿qué me puede hacer un simple mortal?






