DailyVerses.netTemasVersículo al AzarRegistrar

Pecado (3/6)

  • Hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho lo malo, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas.
  • La justicia engrandece a la nación,
    pero el pecado es afrenta para los pueblos.
  • En mi corazón he atesorado tu palabra,
    para no pecar contra ti.
  • Venid ahora, y razonemos
    —dice el Señor—
    aunque vuestros pecados sean como la grana,
    como la nieve serán emblanquecidos;
    aunque sean rojos como el carmesí,
    como blanca lana quedarán.
  • Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala.
  • Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia.
  • Mas Él fue herido por nuestras transgresiones,
    molido por nuestras iniquidades.
    El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él,
    y por sus heridas hemos sido sanados.
  • No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
  • Lavaos, limpiaos,
    quitad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos;
    cesad de hacer el mal.
  • Te manifesté mi pecado,
    y no encubrí mi iniquidad.
    Dije: Confesaré mis transgresiones al Señor;
    y tú perdonaste la culpa de mi pecado. (Selah)
  • Pero si el impío se aparta de todos los pecados que ha cometido, guarda todos mis estatutos y practica el derecho y la justicia, ciertamente vivirá, no morirá.
  • Fortaleza para el íntegro es el camino del Señor,
    pero ruina para los que obran iniquidad.
  • Y este es el mensaje que hemos oído de Él y que os anunciamos: Dios es luz, y en Él no hay tiniebla alguna.
  • Ni presentéis los miembros de vuestro cuerpo al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
  • El que guarda el mandamiento guarda su alma,
    mas el que menosprecia sus caminos morirá.
  • Por tanto, puesto que Cristo ha padecido en la carne, armaos también vosotros con el mismo propósito, pues quien ha padecido en la carne ha terminado con el pecado.
  • He disipado como una densa nube tus transgresiones,
    y como espesa niebla tus pecados.
    Vuélvete a mí, porque yo te he redimido.
  • A saber, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación.
  • Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales.
  • Codiciáis y no tenéis, por eso cometéis homicidio. Sois envidiosos y no podéis obtener, por eso combatís y hacéis guerra. No tenéis, porque no pedís.
  • En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.
  • Mientras callé mi pecado, mi cuerpo se consumió
    con mi gemir durante todo el día.
  • Como está de lejos el oriente del occidente,
    así alejó de nosotros nuestras transgresiones.
  • Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.
  • Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
    Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios
    que morar en las tiendas de impiedad.

Os digo que de la misma manera, habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento.
Leer más...

Versículo de la Biblia del día

Señor, todo mi anhelo está delante de ti,
y mi suspiro no te es oculto.

Reciba el Versículo Diario:

Correo electrónicoFacebookAndroid-appEn tu sitio web

Versículo de la Biblia al Azar

Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos.Siguiente versículo!Con imagen

Apoyar DailyVerses.net

Ayúdame a difundir la Palabra de Dios:
Donación